Durante los últimos años el Estado argentino participa como querellante en siete juicios de lesa humanidad en el exterior. También brinda apoyo y acompañamiento tras una decisión política de la actual gestión de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación (SDHN).

Explican que esta información resulta de vital importancia para el proceso de construcción de memoria, verdad y justicia. La base está disponible en la web, la cual recopila datos de los juicios por los crímenes que fueron perpetrados durante todo el periodo de la última dictadura cívico-militar que atravesó la Argentina. 

«Nosotros consideramos que esta herramienta que hemos construido da cuenta de la importancia de lo que significa tener un Estado presente a través de políticas de memoria, verdad y justicia”, expresó Horacio Pietragalla Corti, titular de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en diálogo con Tiempo. Siguió relatando que de este modo “muestra su compromiso en la lucha para evitar la impunidad de los responsables de crímenes de lesa humanidad que cometieron los genocidas”.

Genocidas prófugos en el exterior

“Tuvimos muchos avances en los juicios que se llevan adelante en nuestro país y las causas en el exterior a que se les sigue a criminales prófugos”, enfatizó el secretario nacional. Además, señaló que algunos de estos están escondidos “en Italia, Alemania, Estados Unidos y esto constituye la mejor respuesta a quienes pretender poner en discusión la legitimidad, el sustento jurídico constitucional y de Derechos Humanos del proceso de juzgamiento a los represores”.

La base se encuentra disponible en la web, juicios de lesa humanidad, la misma recopila la información de los juicios por los crímenes que fueron perpetrados durante el periodo de la última dictadura cívico-militar que entró con el golpe que se produjo en 1976 y que finalizó en 1983, hace 40 años, con el retorno de la democracia. En la actualidad, catorce países han realizado o realizan juicios, en su mayoría de extradición, contra 47 represores acusados.

Punto Final y Obediencia Debida

Esta iniciativa busca aportar una nueva herramienta en el registro histórico del proceso de construcción de memoria, verdad y justicia. La misma resultó muy importante en los juicios realizados en el exterior, ya que ha marcado un capítulo importante. Todo ello, teniendo en cuenta que en 1990 todavía reinaba la impunidad en Argentina, en esta línea, los juicios permitieron revitalizar el reclamo de familiares de víctimas y organismos de Derechos Humanos.

Años más tarde, los juicios terminaron siendo clave para la anulación de las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida en 2003. Fue una decisión que tomó el expresidente fallecido Néstor Kirchner. La búsqueda de justicia siguió profundizando en el territorio argentino y el mundo con los dos mandatos cumplidos de su viuda y actual vicepresidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner.

Cabe destacar, que después de la reapertura de los juicios en 2005, muchos represores huyeron a otros países para evitar ser juzgados y condenados por sus crímenes. En total son 41 juicios, de los cuales 33 son de extradición, 7 juicios penales y uno de tipo civil.

La publicación del listado en el sitio web da por finalizada la tercera etapa de un trabajo que se inició en septiembre de 2020, cuando la Secretaría DDHH de la Nación comenzó a sistematizar información para construir una primera base de datos unificada sobre los juicios de lesa humanidad.

Posteriormente, en 2021, se lanzó la primera versión de la web con los juicios que están en debate en el territorio argentino. Dos años después, sumó la información de los más de 300 juicios con sentencia realizados en el país.

En la actualidad se están llevando adelante más de 15 juicios orales en diferentes provincias y la Secretaría es querellante en dos de cada tres de esas causas. Desde que se produjo el retorno de la democracia y hasta el momento, fueron condenados por la justicia alrededor de 1200 genocidas. Sin embargo, la mayoría de ellos gozan de arrestos domiciliarios, algunos por ser adultos mayores y otros manifestaron tener problemas de salud.