Jorge Macri quedó a las puertas de la jefatura de Gobierno. Solo 4 décimas separan al ex intendente de Vicente López de la sucesión de Horacio Rodríguez Larreta. Pero nada es tan simple como parece: antes de asumir, debe decidir si mantiene el acuerdo con el radicalismo o cede a la presión de su primo Mauricio y rompe Juntos. De eso dependerá la mayoría en la Legislatura.

Con más del 49,60% de los votos, Jorge Macri está a menos de 10 mil sufragios de consagrarse. Si no lo consigue en el escrutinio definitivo, el candidato de Juntos será amplio favorito en la segunda vuelta.

Tras su victoria en las Paso, Jorge intervino algunas áreas del gobierno porteño y comenzó a nombrar a funcionarios de su confianza. Allí surgió el primer conflicto: en el radicalismo reclaman ser tenidos en cuenta en el futuro reparto de ministerios. En el centenario partido argumentan que en las Paso Martín Lousteau tuvo casi la mitad de los votos del oficialismo y piden que haya un correlato en el gabinete.

Más allá de su pretendida generosidad, Larreta entregó a los correligionarios el Ministerio de Desarrollo Económico, algunas secretarias y cargos en entes y empresas porteñas, pero mantuvo la absoluta centralidad del gobierno. En la UCR plantean que ahora les corresponde mayor protagonismo. En las reuniones que mantuvo con Daniel Angelici, ungido representante del radicalismo, Jorge Macri no dio ninguna pista sobre el reparto de ministerios.

El abrazo de Macri a Macri, un debate a cielo abierto.
Foto: Leonardo Spinetti

El precio radical según los Macri

Mauricio Macri piensa todo lo contrario. Asegura que los radicales salen muy “caros” y que se puede prescindir de su ayuda para gobernar. Por eso presiona a su primo Jorge y le reclama tolerancia cero con los pedidos, salvo que sean los suyos.

El ex Presidente exige casi la totalidad del gabinete, pero Jorge continúa eludiéndolo. Las fintas no podrán repetirse por mucho más tiempo. La derrota de Patricia Bullrich y la posible renuncia de Leandro Santoro al balotaje obligan a Jorge Macri a decidir.

Ahí entra en juego la Legislatura. El oficialismo podría perder el quorum propio tras 8 años. En las generales de este año consiguió entre 15 y 16 nuevos legisladores que se sumarán a los 12 actuales y a los dos representantes de Republicanos Unidos.

Tanto el radicalismo como el marido de Pampita formaron interbloques separados del oficialismo, votan siempre en la misma sintonía que el gobierno. Si Jorge decidiera emprender un nuevo camino, tendrá que trabajar mucho para llegar a los 31 votos necesarios.

Aún no está claro si Jorge Macri buscará alianzas tácticas con los libertarios, que tendrán 9 escaños, o con el peronismo, que contará con 17 o 18 lugares.

Si hay balotaje, Jorge Macri necesitará tener motivado al radicalismo para que lo apoye. Y pocas cosas pueden ser tan movilizantes como un ministerio.