Seis meses después de que terminara el gobierno de Mauricio Macri, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) reveló que la fuga de capitales entre 2015 y 2019 había superado los 86 mil millones de dólares y que más de la mitad de ese dinero se concentró en el 1% de las empresas y personas humanas que compraron dólares en ese período.

El informe, realizado por pedido del presidente Alberto Fernández en mayo de 2020, precisó que el 1% de las empresas que resultaron compradoras netas de dólares adquirió 41.124 millones en concepto de «formación de activos externos» y, en el caso de las personas humanas, tan solo el 1% de los compradores acumuló U$S 16.200 millones en compras netas durante el período, un total combinado de U$S 57.324 millones.

La entidad monetaria sostuvo en aquel informe que «el conjunto de políticas económicas que se aplicaron desde diciembre de 2015 facilitaron la fuga de capitales por más de U$S 86 mil millones y crearon las condiciones para la irrupción de un nuevo episodio de crisis por sobreendeudamiento externo». También concluyó que «la fuga de capitales se triplicó» y hubo «una notable concentración en unos pocos actores económicos» durante el gobierno de Cambiemos.

La investigación del Central determinó que la concentración se dio de dos formas: personas físicas y jurídicas. «Un reducido grupo de cien agentes realizó compras netas por U$S 24.679 millones, mientras que la formación de activos externos de los diez principales compradores explican compras netas por U$S 7945 millones», indicó el BCRA.

La «formación de activos externos» es como se conoce en la jerga financiera a la compra de dólares para atesorar, mientras que por «agentes» se entiende a firmas autorizadas a realizar operaciones financieras, incluidas las que se hacen con moneda extranjera. Es decir, se trata de «personas jurídicas» o sociedades. Según la investigación del Central, 85.279 personas jurídicas adquirieron divisas entre 2015 y 2019, y el 1% de estos «agentes» concentraron la suma de 41.124 millones de dólares. En cuanto a los particulares que adquirieron divisas, el informe determinó que 6.693.065 personas compraron dólares, pero 67 mil de ellas adquirieron 16.200 millones de dólares en cuatro años, a un promedio de 241 mil dólares per cápita, es decir, unos 60 mil dólares por año.

La lista de los compradores que más dólares atesoraron en esos cuatro años fue publicada poco después por el sitio El cohete a la luna. La nómina estaba encabezada por Enrique Eskenazi, con 40,5 millones de dólares, y su hijo, Matías Eskenazi Storey, con 29 millones. Le seguían el empresario Néstor Carlos Ick y su hijo Gustavo Eduardo, quienes formaron activos externos por 43 millones de dólares. En el tercer escalón se ubicó Claudio Belocopitt, dueño de Swiss Medical y accionista del Grupo América, con 21 millones. También figuraban Gerardo Werthein, dueño del holding W, con 11,8 millones de dólares, y sus hijos: Daniel, con 6,3 millones de dólares, y Adrián, con 5,5 millones. En el último puesto de la lista, con 4,4 millones de dólares, figuraba Jorge Carlos Rendo, miembro del directorio del Grupo Clarín desde 1999. «