Luego de que el presidente Alberto Fernández respaldara al ministro de Desarrollo Social tras la compra de alimentos a empresas que aprovecharon la urgencia para cartelizar su precio, desde la cartera que conduce Daniel Arroyo despidieron al secretario de Articulación de Política Social Gonzalo Calvo. Fuentes ministeriales adelantaron a Tiempo que su reemplazo “está en análisis”.

Junto a la salida de Calvo, se produjo además la renuncia de 14 funcionarios a cargo de subsecretarías y direcciones que dependían de su secretaría. 

En tanto, fuentes oficiales confirmaron a Tiempo que Arroyo dispuso revocar las compras de aceite y azúcar, que eran las que estaban por encima de precios testigos de la Sigen y afirmaron que se va a hacer una nueva convocatoria.

«Acá no hubo corrupción. Lo que hay es proveedores que están vendiendo productos a determinados precios, que nosotros queremos que bajen, y en el medio de la emergencia tenemos que cubrir una demanda que es inédita en la Argentina», destacó Arroyo al explicar el motivo por el que el Estado decidió comprar la mercadería a pesar de que los costos estaban por arriba de los precios de referencia.

La información sobre ese precio por encima de los valores testigos que maneja la Sindicatura General de la Nación (Sigen) fue publicada en una resolución en el Boletín Oficial a partir de la decisión del propio ministerio. En ese contexto, Arroyo explicó que había convocado a una licitación extraordinaria de alimentos, dado que habían aumentado la asistencia a comedores y merenderos de los 8 millones de personas habituales a las actuales 11 millones de personas.

Sin embargo, la compra a empresas cartelizadas distribuidoras de alimentos provocó la crítica de opositores pero también de Juan Grabois, el dirigente de la Ctep, quien calificó de “hdp” al funcionario que realizó la compra.

El lunes, el presidente en una entrevista a la señal TN, explicó que se trataba de «bolseros», proveedores de alimentos que tenían larga data como proveedores del Estado, y que ahora buscaban aprovecharse de la crisis. «No podemos permitir que se abuse de la gente», afirmó. Además, reveló que Arroyo había iniciado una investigación interna en el ministerio para determinar si algún funcionario que participó del proceso había incurrido en corrupción.

El presidente también anunció que el Gobierno resolvió modificar la forma de contratación en el Estado. A través de una decisión administrativa de la jefatura de Gabinete que encabeza Santiago Cafiero, a partir de ahora el tope para cualquier compra serán los precios máximos, por lo que incluso se revisarán las licitaciones que todavía no fueron ejecutadas y que superen ese tope.

En ese sentido, este martes Arroyo le pidió la renuncia a Gonzalo Calvo, Secretario de Articulación de Política Social del ministerio por la compra de urgencia a empresas de alimentos que se carterlizaron. Todavía su reemplazo está «en análisis».