El gobernador de Chubut Mario Das Neves murió este martes por la tarde tras un paro cardiorespitarorio producto de las complicaciones resultantes de un cáncer de colon que le habían diagnosticado hace más de cuatro años. La gobernación quedará en manos del vicegobernador, el escribano de Comodoro Rivadavia Mariano Arcioni, quien hace una semana había sido electo diputado nacional por la agrupación de Das Neves en su provincia, Chubut Para Todos.

 De 66 años, descendiente de una familia de inmigrantes provenientes de Portugal –de allí uno de los sobrenombres que lo acompañó a lo largo de su biografía, El Portugués-, Das Neves se convirtió con el paso de los años en uno de los dirigentes justicialistas de mayor trayectoria en la Patagonia. 

 Representó, en cierta medida, a la misma generación que Néstor Kirchner: con quien tuvo acercamientos y rupturas políticas muy duras. A ambos los unió una relación de mucho trato personal. En definitiva, la biografía de Das Neves tenía varios puntos de contacto con la historia del santacruceño, al tratarse de dos liderazgos surgidos en el peronismo, con una primera etapa de militancia en la Juventud Peronista de los años ’70, y consolidados luego en provincias con un perfil productivo petrolero.

 La mayor parte de los chubutenses lo llamaba por su nombre de pila: “Mario”. Su incidencia en la historia contemporánea de esa provincia se resume en apenas un dato: fue tres veces electo gobernador (en 2003, 2007 y 2015). En 2011, tras su ruptura con el kirchnerismo -que había incluido una pelea fuerte con Néstor antes del fallecimiento del ex presidente-, Das Neves aceptó secundar a Eduardo Duhalde como candidato a vicepresidente. Se postularon por la Unión Popular. No le fue nada bien.

 Cristina obtuvo aquel 54% a nivel nacional y en Chubut los candidatos del FpV triplicaron en votos a los candidatos de Das Neves. “Quizá mi alianza con Duhalde no fue la decisión más feliz de mi carrera”, reconoció en esa oportunidad. Enseguida anunció que abandonaba todo cargo público. Martín Buzzi, el gobernador electo, había sido apadrinado por Das Neves. Pero Buzzi abandonó ese espacio político tras asumir el cargo y se plegó al FpV, que encabezaba una imparable CFK. Das Neves no dirigió bien el cambio de bando. 

 Su revancha política llegó en 2015. Decidió postularse otra vez como candidato a gobernador y, en una campaña con desventaja de recursos, enfrentar al kirchnerista Buzzi, quien iba por la reelección. Le ganó la elección, por un margen estrecho. 

 Sus últimos meses estuvieron atravesados por el agravamiento de su estado de salud: hace dos meses había estado en Buenos Aires para realizarse controles médicos. Ante la prensa se lo había notado vulnerable, con un visible deterioro físico. Sin embargo, a las pocas semanas estaba otra vez al frente de la gobernación. Al poco tiempo tuvo que hacerse más estudios en Trelew.

 Das Neves había reconocido por primera vez su enfermedad en 2013, en el marco de otra campaña: aquella vez compitió por el Frente Renovador y en alianza con Sergio Massa. Das Neves estaba casado con la bioquímica Raquel Di Perna. Tuvo dos hijos: Pablo Ariel y María Victoria.

 En Chubut, la impronta económica de la provincia lo llevó a tener un trato fluido –aunque condimentado por buenos y malos momentos- con el empresario Carlos Bulgheroni, propietario de Pan American Energy Group. Ese grupo económico tiene mucha presencia en la Patagonia austral.

 Los chubutenses le valoraban a Das Neves sobre todo los resultados de su primer mandato como gobernador (2003/2007): en ese período desplegó una política con mucha inversión estatal infraestructura, organización de la salud pública, creación de empleo y fomento del turismo internacional. 

En 2006, el diario La Nación llegó a catalogarlo como ‘mejor gobernador’ de la Argentina. Das Neves también supo encabezar la presidencia de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI).

Su muerte, tras años de enfrentar un cuadro tan grave, disparó entre la dirigencia chubutense un importante reconocimiento –compartido, a pesar de los alineamientos personales- a su incidencia en la historia de Chubut.

 “Todos los habitantes de mi provincia reconocen en él a un gran político y a un gran gestor. La provincia ha tenido un antes y un después con las gestiones de Mario (Das Neves). Él tendrá siempre el cariño de todos los chubutenses, más allá de diferencias políticas y partidarias. Todos lo respetamos como un gran político. Es alguien con un legado como para aprender de él”, declaró en diálogo con Tiempo el diputado nacional Santiago Igon (FpV), vecino de Esquel y dirigente de La Cámpora.

 Das Neves y el conflicto mapuche

 En los últimos dos años, Das Neves se involucró con el conflicto por las tierras de la región cordillerana que reclama la comunidad mapuche y que están en manos de grandes terratenientes extranjeros, como Joseph Lewis y Luciano Benetton.

Das Neves pareció alinearse con el endurecimiento represivo que adoptó el gobierno de Mauricio Macri frente a esta controversia. Luego tomó distancia, sobre todo por su recelo ante las posturas de Pablo Noceti, jefe de gabinete del ministerio de Seguridad.

 »Esta es una situación de hace más de dos años. Lo charlé con el presidente Macri en el principio de la gestión. Le dije que esto (por el conflicto de tierras) venía muy mal y sé que él habló con (Michele) Bachelet. Una cosa son nuestros aborígenes: nuestra gente realizó uno de los encuentros culturales más importantes de nuestra historia con lo que fue la colonización galesa, pero otra cosa es el RAM (Resistencia Ancestral Mapuche)”, planteó.

 En relación con el caso Maldonado, Das Neves había mostrado inicialmente su escepticismo de que el joven estuviera con vida. “Acá hay lisa y llanamente hay una persona desaparecida y el Estado se tiene que hacer cargo. Hacen muy mal todas las cosas que se vienen diciendo: la pedrada, la teoría de que se ahogó”, señalaba a mediados de septiembre. También había sido muy crítico del anterior juez a cargo de la investigación, Guido Otranto. “Es un paracaidista en su momento bancado por La Cámpora. Soy crítico de él desde hace dos o tres años, cuando vino como juez federal”, lo cruzó hace unos meses.