En la tarde del martes se realizó una reunión del Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo.

La reunión tuvo el propósito formal de ratificar la convocatoria al Congreso Ordinario de renovación de autoridades para el 11 de noviembre. Además se confirmó la convocatoria para el mismo día a un Congreso de naturaleza extraordinaria con el propósito de modificar el estatuto de la entidad para ajustarlo a la normativa vigente en materia de representación paritaria de género.

Los dirigentes, además, realizaron una puesta en común y un balance de la movilización del 18 de octubre último en la que celebraron el Día de la Lealtad Peronista con un acto en el Monumento al Trabajo en el que no hubo oradores sino un documento consensuado con todas las expresiones que participaron.

La reunión, sin embargo, no contó con la presencia de dirigentes ajenos al Consejo Directivo con los cuales se desarrollan negociaciones para lograr una conducción unificada el 11 de noviembre.

No participaron referentes del espacio sindical liderado por Hugo y Pablo Moyano junto con el mecánico Ricardo Pignanelli y los referentes de la Corriente Federal de los Trabajadores. Tampoco los dirigentes del SEMUN liderado por Sergio Sasia, ni Antonio Caló de la UOM que se supo posicionar en un punto equidistante entre los dos bloques principales a pesar de que su representante en el Consejo Directivo saliente fuera quien inaugurara la oleada de renuncias que se produjeron a partir de diciembre de 2017 hasta fines del año siguiente.

Estos últimos han venido participando en los últimos años de reuniones informales de la denominada “mesa chica” en la que definieron estrategias en común con el bloque liderado por Héctor Daer, Carlos Acuña y Andrés Rodríguez.

El Congreso entonces se realizará el 11 de noviembre y se espera que surja una conducción colegiada de tres miembros que sea capaz de integrar a todos los sectores que militan en su interior. Fuertes versiones indican que el triunvirato que preparan estaría compuesto por Héctor Daer, Pablo Moyano y Antonio Caló.