Envalentonado por el acuerdo firmado entre el Mercosur y la Unión Europea, el canciller Jorge Faurie anunció la intención del gobierno de avanzar en un tratado de libre comercio con los Estados Unidos.

«Creo que esto complementaría lo que acabamos de hacer con la Unión Europea. Estamos analizando la posibilidad de hacer esta negociación», indicó en diálogo con LN.

Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores y Culto precisó que además ya están trabajando con Canadá, Corea y Singapur para sumar pactos con esos países. «Son todos platillos a los que pueden llegar los productos argentinos, y esto es trabajo», opinó.

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Más tarde, el presidente Mauricio Macri lo confirmó al hablar en el cierre del evento que organiza la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) por el Día Internacional de las Pyme.

“Se nos acaba de abrir una oportunidad histórica para los argentinos con este acuerdo Mercosur-Unión Europea. Se nos abre un mercado de 500 millones de consumidores. La demanda sobre nuestros productos se va a multiplicar. Tenemos que prepararnos para salir del aislamiento. Ahora esperamos ir a Canadá antes de fin de año. Y el año que viene en la agenda vamos a tener Corea (del Sur)», aseguró Macri y agregó: «El canciller me dijo que estamos hablando con Brasil para tener un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Al mundo le interesa relacionarse con nosotros».

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El anuncio recuerda el intento de los Estados Unidos de crear un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), acuerdo que finalmente resultó sepultado en 2005, durante la cumbre realizada en Mar del Plata con la presencia de George Bush y la famosa frase de Hugo Chávez “ALCA Alcarajo”.

Faurie se refirió además al acuerdo con Unión Europea, que estimó que entrará en vigencia en 2021. Aclaró que «ningún sector está condenado a desaparecer» y que «no es el fin de la industria nacional». «Nosotros armamos un esquema de reducción arancelaria que amortigua, enormemente, para el lado del Mercosur el proceso de adaptación. El grueso de los productos que van a llegar de la Unión Europea empiezan a llegar a partir del año 7 al 15. Por lo que hay un tiempo más que suficiente de adaptación», explicó.