El presidente Alberto Fernández encabeza este jueves el acto de entrega del DNI 9.000 con identidad autopercibida a la compositora, médica y escritora Isha Escribano.

El ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, junto con la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, participarán también del acto en la Casa Rosada.

De esta forma, el Registro Nacional de las Personas (Renaper) alcanzará los 9 mil documentos otorgados con datos rectificados de acuerdo a la Ley de Identidad de Género.

El viernes, la compositora fue a realizar el trámite junto a De Pedro, que es su amigo personal, y manifestó sentirse «emocionada, contenta y agradecida».

«Es muy simbólico vivir en un país donde existe una ley de identidad de género que a mí me permite vivir con dignidad y legal como ser humana siendo quien soy”, manifestó y consideró “hermoso el gesto del Presidente”

“Estamos haciendo un mundo mejor para todas las personas que vienen detrás nuestro y para que nadie vuelva a pasar por lo que tuvimos que pasar nosotras como trans con la sociedad”, indicó.

Escribano, además de su actividad artística como compositora musical y escritora, acredita una polifacética vida que va desde su profesión de médica, recibida en la Universidad de Buenos Aires en 1993, sus más de 25 años de experiencia en psicoterapias, estudios de budismo e hinduísmo en la Universidad de Cambridge, Inglaterra, instructora de yoga, técnicas de respiración y meditación, conferencista y fundadora de El Arte de Vivir en la Argentina.

La ley de Identidad de Género, sancionada el 9 de mayo de 2012 por unanimidad en el Congreso y promulgada el 23 de mayo del mismo año por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, implicó un avance trascendental en materia de derechos al permitir que las personas trans sean tratadas de acuerdo a su identidad autopercibida e inscritas en sus documentos personales con el nombre y el género vivenciado.

La norma, además, ordena que todos los tratamientos médicos de adecuación a la expresión de género sean incluidos en el Programa Médico Obligatorio, lo que garantiza una cobertura de las prácticas en todo el sistema de salud, tanto público como privado, convirtiéndose a la vez en la primera ley de identidad de género a nivel mundial que no patologizó las identidades trans.

La sanción de esta ley constituyó un paso más en la ampliación de derechos junto con la Ley de Matrimonio Igualitario, sancionada en el año 2010.