Cámaras que núclean a grandes y pequeños empresarios, las centrales obreras más importantes del país y los movimientos sociales le entregarán este jueves a la Iglesia un documento conjunto que contiene un severo diagnóstico de la situación social y económica. El objetivo político es impulsar la plataforma para construir un intercambio con el Gobierno con la meta de que implemente políticas para revertir el proceso que vive la Argentina.

El encuentro marcará la creación de la “Mesa de Diálogo por el Trabajo y la Vida Digna”. En ese marco se presentará un informe de por lo menos una decena de carillas que, bajo el título de “una Patria fundada en el trabajo y la solidaridad”, detallará la visión de cada uno de los sectores de la crisis que atraviesa el país.

El Episcopado confirmó el encuentro y la recepción del documento por parte del obispo Juan Carlos Ojea. Sin embargo, a principios de esta semana aclaró que la recepción del documento no constituye en sí misma un acuerdo con su contenido. Más allá de eso, el gesto político será contundente.

Los firmantes del texto que se pondrá a consideración de la conducción eclesiástica son la UIA, la CGT, la CTA que lidera Hugo Yasky, el triunvirato de movimientos sociales que integran CTEP, CCC y Barrios de Pie, organizaciones Pyme, mutuales y cooperativas.

En ese contexto, Gildo Onorato, secretario de Políticas Sociales del Movimiento Evita y dirigente de la CTEP, detalló: “Desde la Economía Popular creemos que es urgente la construcción de los consensos necesarios para el desarrollo integral de nuestra Patria. Tenemos que superar los antagonismos que nos enfrentan y nos impiden una verdadera unidad nacional para construir un país más federal, sin tanta desigualdad e injusticia, que priorice a los más humildes y a quienes peor la pasan. Hay que cambiar este modelo económico que aumenta la pobreza y la desocupación, que aniquila la industria nacional, destruye puestos de trabajo y que nos lleva a una situación de desintegración social cada día más grave”.

En el documento, según pudo saber Tiempo, se cuestiona el modelo financiero aplicado por el gobierno en detrimento de la producción y que tiene como consecuencia “pobreza y desigualdad”. También el texto hace foco en el “endeudamiento desproporcionado, el aumento de tarifas y la apertura indiscriminada de las importaciones”.

El documento también apela a que el gobierno subordine la economía a la política, le ponga freno a la concentración económica y ponga en marcha mecanismos para defender la industria nacional.