Se comienzan escribir las crónicas de un final anunciado. El triunvirato que conduce la CGT desde el 22 de agosto de 2016 parece haber llegado a su fin. La convivencia entre “combativos” y “dialoguistas” está en su peor momento y la decisión del Consejo Directivo de la CGT de acompañar a Camioneros en la marcha del próximo 22 de febrero terminó por detonar la unidad (frágil desde sus comienzos) de la central obrera más representativa del país.

La ausencia del triunviro Héctor Daer y de los representantes de los gremios “Gordos” e “independientes” en la última reunión de Consejo Directivo donde se votó por unanimidad el acompañamiento a la movilización que encabezarán Hugo y Pablo Moyano marcó el punto de inflexión y terminó por plasmar en el escenario un malestar que se vive puertas adentro de la CGT desde hace poco más de un año.  

Daer no tardó en mostrar su descontento por la medida adoptada y eligió el carril de los medios de comunicación para dar la batalla. Poco minutos después de que la CGT anunciara su decisión el miércoles pasado el líder del sindicato de sanidad hizo saber su disconformidad.

A partir de ese momento la intensidad del fuego cruzado fue subiendo.  El dirigente sindical Carlos Acuña, uno de los secretarios generales de la CGT, defendió la marcha a la que convocó el gremio de Camioneros para el próximo 22 de febrero y cuestionó a su par Héctor Daer, a quien lo acusó de “defender a la patronal”.

“Algunos dirigentes se creen que son artistas de televisión. Faltan al consejo directivo y van a hablar mal de la CGT a la tele. Responden a otros intereses, antes le decían carnero”, sentenció Acuño y agregó: “si Héctor Daer no se va solo de la CGT, lo van a echar los trabajadores”.

Daer no tardó en responder “El compañero perdió el equilibrio. Me extraña de Carlos con esta bravuconada, porque en diciembre presentó la renuncia (a la conducción de la CGT)”.

En esta línea, Daer buscó diferenciarse de Acuña y aseguró que él “jamás diría que un miembro del movimiento obrero defiende a los patrones, son agravios gratuitos. Lo peor que se puede hacer es perder el equilibrio”, por lo cual “no tenemos que permitir que se rompa el triunvirato”.

El punto central que defiende Héctor Daer para mostrar como equivocada la decisión del Consejo Directivo de acompañar la movilización es que la CGT no puedo estar al servicio de los Moyano o de Camioneros.  Ante esta postura el triunviro, Juan Carlos Schmid, y el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, le salieron a responder.

Schmid, por su parte, aseguró que no se trata de “una confrontación entre Moyano y Macri” sino de un “agravamiento de un cuadro de situación” en la Argentina.

En tanto Palazzo sostuvo que “la marcha no es en defensa de Moyano, es en defensa propia”.

Por otra parte, si bien hay dirigentes que ya expresaron la conveniencia de modificar la fecha para que no coincida con la conmemoración de la Tragedia de Once desde Camioneros aún no se pronuciaron en ese sentido. Por ahora la marcha sigue convocada para el 22.