Si bien la Cámara Nacional Electoral aún no terminó de definir el calendario de este año, muchas figuras de la política ya dieron por iniciada la campaña. Jesús Escobar es neuquino y se convirtió, hace casi un año, en el primer precandidato a presidente. El ex diputado provincial y secretario de Derechos Humanos y Sociales de su ciudad (Neuquén) es referente de Libres del Sur, el espacio que, ya alejado del Frente de Todos, buscará llegar a la presidencia para construir un gobierno que ampare a los más desprotegidos.

-Libres del Sur fue el primer espacio en definir candidaturas, ¿cómo surgió su nombre?

-Mi candidatura surge por unanimidad, luego de la consulta a las 24 provincias donde tiene presencia Libres del Sur. Desde que se definió, inicié mi recorrida por veinte provincias y más de setenta ciudades. Nosotros queremos un gobierno para el pueblo y no para los ricos, como fueron las gestiones de Mauricio Macri y Alberto Fernández.

-Su espacio fue uno de los que apoyó la fórmula de gobierno del Frente de Todos en 2019, ¿se siente decepcionado?

-Todos teníamos expectativas de que a Alberto Fernández le fuera bien, porque él prometió llenar la heladera de los argentinos. Además teníamos la esperanza de que cambiara el rumbo neoliberal que propuso Mauricio Macri para el país. Pero eso no ocurrió. No solo estamos con un 50% de pobreza sino que hoy se pelean para ver quién es más chupamedias de los yankees. Hoy, de la mano de Sergio Massa, a Argentina lo gobierna el Fondo Monetario Internacional.

-¿Le atribuye mayor responsabilidad de Sergio Massa que a Martín Guzmán respecto al acuerdo con el FMI?

-Todos fueron parte de este proceso. Todos legitimaron el delito de Macri de contraer la deuda de manera ilegal. Y, como si fuese poco, ambos funcionarios iniciaron un ajuste, tal como pidió el FMI. Esto quedó a la vista a partir del año pasado, cuando comenzó a aplicarse el recorte de subsidios, de jubilaciones, de programas sociales y los envíos de dinero a las provincias. Y este año será peor, porque, por orden del organismo, deberán recortar el déficit público de 2.5% a 1.9%.

-En 2015 Libres del Sur se alineó con el Frente Renovador, ¿por qué se rompió esa relación?

-En ese momento nos unimos entendiendo el tiempo y contexto de la situación. Desde Libres del Sur queremos un gobierno en donde el déficit fiscal cero no se logre sobre la base de quitarle a los que menos tienen sino de bajar la tasa de ganancias de los super ricos y las grandes empresas multinacionales que saquean nuestro país.

-¿Cómo propone ponerle un freno a estos avances?

-Debemos empezar por terminar con esta clase política que no sirve para nada. Hay que enviarla al basurero de la historia con los votos, empezando por Javier Milei.

-¿Considera que el diputado forma parte de la misma casta que él denuncia?

-Milei es una construcción del mismo poder. Es un cheto que cada vez que abre la boca defiende a los ricos, a la dictadura militar, y siempre dispara contra los que menos tienen. Él también forma parte de una clase política que no va más.

-Como partido de centro-izquierda, ¿estarían dispuestos a cerrar alianzas con espacios como el FIT?

-Esa izquierda no sirve para nada. Hace 100 años que repite “la salida de la Argentina en la revolución proletaria”, pero ni siquiera pueden explicar lo que es. Desde Libres del Sur planteamos un movimiento popular renovado, que venga a transformar la vida de los argentinos. El relato no sirve, hay que actuar. Y voy a hacerlo porque quiero que de una vez por todas vuelva la felicidad a nuestro pueblo. Todo aquel que coincida con nuestra visión será bienvenido. Pero a mí, por sobre todas las cosas, me interesa ofrecer una construcción colectiva, llena de gente y de participación popular,  que es lo más nos hace falta.

-¿Cómo se prepara para encarar una campaña?

-Con mucha humildad y haciendo lo que hice toda mi vida: caminar cada uno de los barrios de este país. Quiero encontrarme con los argentinos, mirándolos a los ojos y, sobre todo, escucharlos. Cuando uno escucha a la gente, se da cuenta que sus problemas no son si la Corte Suprema tiene cuatro o veinticinco miembros. El problema de este país es que hay millones de trabajadores que no les alcanza el sueldo para llegar a fin de mes y que los pequeños y grandes comerciantes no saben si podrán mantener abierto su negocio el mes que viene. Estos son los problemas que vamos a solucionar. No tengo dudas de que voy a ser presidente de la nación.