La campaña entró en la recta final: sólo resta una semana para votar y definir quién gobernará en la Provincia por los próximos cuatro años. El gobernador Axel Kicillof, quien va por la reelección, aprovecha los últimos días para reforzar el Conurbano y el interior, mientras milita la boleta completa de Unión por la Patria. Ayer encabezó encuentros en Morón y Moreno, donde pidió «llenar las urnas de votos, de esperanza y de derechos», y el martes cerrará la campaña bonaerense junto a Sergio Massa en el estadio de Arsenal, en coincidencia con el Día de la Lealtad.

«En esta elección no puede haber indecisos: es la derecha o los derechos del pueblo argentino y bonaerense», lanzó en Moreno, al participar del cierre de campaña de la intendenta que va por la reelección, Mariel Fernández, y pedir el último esfuerzo a la militancia. «Esta elección se resuelve y se define con el pueblo en la calle, cuidando lo que conquistamos, defendiendo al que está al lado, con la convicción de que nuestra patria es el otro. Es en los barrios, en las fábricas, en las escuelas que tenemos que ir a buscar a los compañeros y compañeras», remarcó.

Acompañado también por el ministro de Trabajo y primer candidato a concejal de UP, Walter Correa, el gobernador reiteró que el oficialismo sabe que falta pero que ni las recetas de Juntos ni de La Libertad Avanza pueden resolver los problemas. «No es con menos Estado. Es con más Estado presente en los barrios, que podemos mejorar y dar vuelta la situación que vivimos», dijo.

En otro párrafo de su discurso, Kicillof insistió también en la necesidad de conseguir que Massa ingrese al balotaje el próximo domingo, el objetivo que desvela a UP. Y explicó que la transformación que se inició, tanto en Moreno como en la provincia, será posible si hay «un gobierno nacional que piense en la producción y en el trabajo, que expanda la educación, la salud, la seguridad».

Un rato antes de Moreno, Kicillof también participó del cierre de campaña en Morón, otro distrito de la primera sección electoral, junto al intendente Lucas Ghi. Allí, el mandatario resaltó que su gestión llegó al 100% de cobertura de cloacas y recordó la estafa que significó el convenio firmado entre la empresa del expresidente Mauricio Macri y el intendente Juan Carlos Rousselot. «Aquí en Morón conocen muy bien las ideas de la derecha: con las empresas de Macri detrás, quisieron cobrarles a todos los vecinos y vecinas por el derecho a los servicios de saneamiento», señaló.  Y agregó: «Cuando ese escándalo se terminó, llegó a este municipio un gobierno que tiene como único destinatario de sus políticas al pueblo que representa: fue un honor para mí acompañarlos en esta etapa y garantizar el 100% de cloacas en el distrito, gratis y sin negocios ocultos».

Cierre en Sarandí

El cierre formal de la campaña llegará el martes, en coincidencia con el Día de la Lealtad peronista, que se conmemora cada 17 de octubre. Bajo el eslogan «Todos y unidos» que se estrenó en la cancha de Cambaceres en Ensenada, Kicillof y Massa encabezarán la actividad desde las 16 horas en el estadio de Arsenal en el partido de Avellaneda. El intendente anfitrión, Jorge Ferraresi, oficiará de presentador.

Los organizadores esperan una masiva concurrencia al acto desde distintos puntos de la provincia y hablan de 35 mil personas o más. Participarán intendentes, legisladores y candidatos del Frente de Todos, gremios de la CGT y de la CTA, movimientos sociales, representantes de la cultura, entre otros sectores que forman parte del frente electoral.

El estadio de Arsenal tiene un significado particular para el kirchnerismo ya que fue allí que Cristina Fernández de Kirchner lanzó Unidad Ciudadana el 20 de junio de 2017 con el objetivo de frenar al gobierno de Macri. Aunque la dirigencia se entusiasma con que la vicepresidenta diga presente en este cierre de campaña, nadie confirma que eso vaya a suceder.

Tras el cierre, Kicillof seguirá activo hasta el último día antes de la veda electoral, que comienza el viernes a las 8 de la mañana. El miércoles tiene en carpeta pisar el distrito de Campana, que es gobernado por la oposición, y también 25 de Mayo, en manos del oficialismo. En este último recorrerá las obras sobre la cuenca del Río Salado, uno de los trabajos más ambiciosos de su gestión.