El gobernador bonaerense Axel Kicillof comenzó a trabajar en la negociación con la oposición para cubrir las tres vacantes que existen en la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. El objetivo es que, al menos dos de los cargos, sean ocupados por mujeres para avanzar en la paridad de género, una asignatura pendiente en el máximo tribunal.

La Corte provincial está integrada por siete ministros, pero en la actualidad sólo tiene cuatro integrantes, con lo que alcanza el quórum mínimo para funcionar. Incluso, en caso de empate en los votos, se debe convocar a «conjueces» para desempatar en un eventual fallo. De ahí la importancia de cubrir las vacantes «lo antes posible», como apuntan cerca del gobernador, que es quien debe elevar los pliegos con los candidatos.

El trámite, sin embargo, no es sencillo. Las designaciones deben ser aprobadas por el Senado bonaerense y con los dos tercios de los votos. En esa cámara, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio están empatados con 23 senadores cada uno, por lo que el oficialismo sí o sí debe negociar para poder avanzar.

Tras el acuerdo legislativo alcanzado hace dos semanas para el paquete de cargos en el Tribunal de Cuentas, en el BAPRO y la Defensoría del Pueblo, el Ejecutivo busca ahora explorar un acuerdo con Juntos por las sillas vacías en la Corte, pero quiere que «al menos dos» de las tres vacantes sean ocupadas por mujeres. «La idea es avanzar lo antes posible y dotar de mayor perspectiva de género al tribunal», explicaron a Tiempo en el entorno de Kicillof.

En la actualidad, sólo una mujer integra la Corte. Se trata de Hilda Kogan, quien llegó al cargo en 2002 y se convirtió en la primera y única integrante femenina del tribunal. En la actualidad ocupa la presidencia que es rotativa por ley.

Los otros tres sillones están ocupados por Sergio Torres, quien fue designado en 2019 bajo la gestión de María Eugenia Vidal y venía de ser juez federal en Comodoro Py; Luis Genoud, quien llegó en 2002 y había sido ministro de Seguridad y Justicia de Felipe Solá; Daniel Soria, quien también llegó a la Corte en 2002 postulado por el ex gobernador y luego de haber trabajado en la gestión del ex intendente Julio Alak en La Plata.

Kicillof busca avanzar en el acuerdo con la UCR y el PRO pero la negociación recién comienza. El radicalismo también promueve candidatas mujeres y, en ese tren, hasta trascendió el nombre de Marina Sánchez Herrero, abogada y actual presidenta del Concejo Deliberante de Mar del Plata. También por el oficialismo circuló el nombre de Marisa Herrera, abogada feminista cercana al kirchnerismo, que también sonó para la Corte nacional. Por ahora, todo es materia de especulaciones. Incluso no se descarta que Juntos sólo acepte el envío de dos pliegos y dejar el tercero para el 2023, ya que podría generarse otra vacante si es que otro miembro de la Corte se jubila. Esto abriría una nueva negociación para la oposición.

Desde que asumió Kicillof se produjeron tres vacantes en el máximo tribunal. La primera se produjo en enero de 2020 con la muerte de Héctor Negri, ministro decano que ocupaba el cargo desde el retorno de la democracia.

La segunda vacante se generó en febrero de 2021, cuando Eduardo De Lazzari se jubiló. El ministro estaba en la Corte desde 1997: lo había nombrado el entonces gobernador Eduardo Duhalde, en cuya gestión había sido secretario de Seguridad.

La tercera silla se desocupó en agosto de 2021 cuando Eduardo Pettigiani renunció para jubilarse. En este caso, el ex juez estaba en el tribunal desde 1996 propuesto por Duhalde, de quien fue su ministro de Seguridad.