El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, destacó este viernes la puesta en marcha de proyectos de infraestructura social en 70 barrios populares bonaerenses para «remediar, solucionar y traer dignidad y justicia social» en esos asentamientos.

El mandatario realizó declaraciones al encabezar la firma de un acta entre el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (Opisu) y el municipio de Lanús para impulsar un proyecto de intervención integral en Villa Porá, que permita fortalecer las acciones que la provincia ya realiza en la zona.

Además, se firmó un convenio con el Gobierno Nacional para promover el desarrollo de infraestructura social básica en el barrio Acuba.

Las firmas se llevaron a cabo en la sede del Núcleo de Inclusión y Desarrollo de Oportunidades (NIDO) de Villa Jardín, junto a la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; la secretaria de Integración Socio Urbana, Fernanda Miño; la directora ejecutiva de OPISU, Romina Barrios; el intendente local, Néstor Grindetti; y el jefe de Gabinete del distrito, Diego Kravetz.

«Estamos presentando dos acciones vinculadas con la integración de los barrios populares, un trabajo difícil, complejo, que requiere de la articulación entre la Nación, la Provincia y los municipios», explicó Kicillof.

En ese sentido destacó que «con estos proyectos demostramos que, cuando lo que se prioriza es dar respuestas a quienes más nos necesitan, lo podemos lograr a partir de un gran esfuerzo conjunto y de importantes inversiones del Estado».

«Pese a la enorme dificultad que implicaba poner en marcha al Opisu, logramos recuperar el financiamiento internacional y aplicarlo hoy en proyectos concretos sobre 70 barrios populares», afirmó el gobernador y explicó que «con estas dos iniciativas por más de 3 mil millones de pesos, estamos trabajando para remediar, solucionar y traer dignidad y justicia social».

Tolosa Paz, por su parte, expresó que «este proyecto de Acuba es un emblema de lo que significó el abandono del Estado en su máxima expresión», cuando «se alejó de la generación de lotes con servicio y obligó a las familias a construir comunidad allí donde pudieran, corriendo riesgos ambientales».

«Hoy contamos nuevamente con Gobiernos en la Nación y la Provincia que tomaron las medidas necesarias para lograr los presupuestos necesarios que permitan terminar el barrio y alcanzar su integración socio urbana», manifestó.

El proyecto de intervención integral en Villa Porá demandará una inversión total de $2.249 millones, que serán aportados entre la provincia y el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Una primera etapa en ejecución con fondos provinciales establece la puesta en valor de la Plaza Villa Porá; la refacción de clubes deportivos; equipamiento comunitario; mejoramiento de espacios públicos; y servicio de vactor y atmosférico.

El plan contempla tres instancias más en las cuales se construirán 88 viviendas y un polo productivo, y se instalarán las redes y las conexiones domiciliarias para los servicios de agua y cloaca.

Asimismo, el Opisu avanzó con otras obras de reurbanización en Villa Porá que incluyeron la ejecución de la red vial interna, en tanto que lleva adelante trabajos de forestación, iluminación y construcción de veredas y desagües pluviales que mejorarán las condiciones de vida de los más de 1.300 habitantes del lugar.

«Estamos muy contentos porque hemos alcanzado el financiamiento que nos va a permitir llevar a cabo las obras que se necesitan para la reurbanización definitiva de Villa Porá», explicó Romina Barrios.

La funcionaria aseguró que «tenemos la convicción de que, aunque sea una tarea compleja y difícil, urbanizar es posible» y manifestó que «conociendo y diagnosticando la realidad es que vamos a poder transformarla».

En tanto, el convenio para llevar adelante una segunda etapa de intervención sociourbana en Barrio Acuba significa una inversión de más de $983 millones.

Los trabajos incluirán la apertura de calles; la construcción de pavimento, veredas y rampas de accesibilidad; la conexión a las redes de cloacas, agua, pluviales y electricidad; alumbrado público y mobiliario urbano.

Durante la jornada, las autoridades recorrieron las instalaciones de NIDO, una institución que cuenta con 3.200 inscriptos y más de 40 propuestas de cursos y talleres. Entre las actividades que se desarrollan allí hay ámbitos educativos para prevenir la deserción escolar y promover la capacitación en oficios tradicionales y tecnológicos que incentiven la inserción laboral; así como también el desarrollo de programas como Envión y Fines.