Frente al escenario de incertidumbre que plantea el triunfo de Javier Milei, Axel Kicillof decidió poner en stand by el envío del Presupuesto 2024 y la ley fiscal impositiva a la Legislatura, como así también el anuncio del gabinete con el que encarará su segundo mandato. Es que sin comunicación con el presidente electo ni su equipo, el plan libertario para la provincia más grande el país es un gran signo de interrogación: el gobernador no sabe con qué recursos nacionales contará el año que viene.

La ley de leyes bonaerense ya estaba escrita y lista para presentar antes del domingo. Como en presupuestos anteriores, y como planteó en campaña, el eje central planteado por Kicillof era la inversión en obra pública en las áreas claves: Educación, Salud, Seguridad y Vivienda. La idea del mandatario era presentarla esta semana en la Legislatura, pero la derrota de Sergio Massa echó por tierra todos los planes y abrió un compás de espera, según admiten en Gobernación.

La derrota de Massa abrió un compás de espera en el gobierno de Kicillof.
Foto: (Instagram Los Antiguos/ Mariano Rodriguez Alvarez

La incertidumbre es enorme: no hay metas macroeconómicas ya que se da por descartado que Milei enviará su propio presupuesto al Congreso y retirará el que había enviado Massa. Tampoco se sabe con qué fondos contará la provincia y si, efectivamente, el presidente electo suspenderá todas las obras públicas que están en marcha o si sostendrá el Programa de fortalecimiento para Seguridad que hoy recibe la Provincia, por sólo mencionar dos preguntas.

Buenos Aires tiene un problema estructural de financiamiento ya que si bien aporta cerca del 40% del PBI nacional, sólo recibe el 21,3% en materia de coparticipación, por lo que depende en buena parte del flujo de fondos de Nación vía Aportes del Tesoro Nacional. De hecho, en el primer día hábil tras el balotaje, Kicillof se reunió con Sergio Massa en el Palacio de Hacienda para hablar de las cuentas de la Provincia y de los pagos pendientes de octubre y noviembre. No hubo detalles sobre el encuentro, pero a la salida Massa sí habló de la licitación de deuda que terminó con un saldo favorable de 233 mil millones de pesos, una buena noticia para la provincia.

Kicillof necesita garantizar recursos para pagar el nuevo incremento de entre 22 y 25% acordado con los trabajadores estatales en la paritaria de la semana pasada y también para afrontar el pago de aguinaldos en lo que será el último mes del año.

Gabinete

Mientras aguarda que se aclare el panorama económico nacional, el gobernador también estira el tiempo definiciones sobre el gabinete con el que encarará su segundo mandato. Hay ministros que fueron electos en cargos locales o provinciales el 22 de octubre y que dejarán su lugar vacante. Más allá de eso, también deberá contener a los diferentes sectores de Unión por la Patria tras el balotaje: intendentes, Frente Renovador y La Cámpora.

Kicillof está evaluando distintas opciones y mantuvo reuniones privadas con algunos de los actuales ministros, pero por ahora no muestra sus cartas y mantiene el hermetismo. Desde Gobernación aclararon a Tiempo que no habrá novedades «hasta fines de la próxima semana».

Los casilleros que quedarán vacíos son los del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, quien resultó electo intendente de La Plata y volverá a gobernar la capital provincial después de 16 años, y el del ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Leonardo Nardini, quien ganó para seguir otro mandato en Malvinas Argentinas y volverá al distrito.

El ministro de Seguridad Sergio Berni asumirá a priori como senador por la segunda sección electoral, aunque en el Gobierno todavía no confirman que vaya a dejar el gabinete. La presidenta del Instituto Cultural bonaerense, Florencia Saintout, resultó electa como senadora por La Plata, mientras que el ministro de Trabajo, Walter Correa, fue el primer concejal de Unión por la Patria en el distrito de Moreno. Es muy probable que continúen en el gabinete, aunque es una decisión que todavía no está tomada.