El gobernador Axel Kicillof repudió el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, lo calificó como uno de los «peores episodios» de la historia argentina» y pidió a quienes fomentan violencia y odio que «paren ya».

«Acabamos de vivir uno de los peores episodios de nuestra historia con el intento de asesinato a @CFKArgentina», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter. Y agregó: «Quienes insisten en perseguir, incitan a la violencia y hasta piden pena de muerte tienen que parar ya. No se puede seguir fomentando el odio y la violencia».

Minutos después, en declaraciones a C5N, el gobernador aseguró estar «conmocionado» y consideró que el pedido del fiscal Diego Luciani de condena de 12 años de prisión generó «violencia simbólica» contra la ex presidenta.

«Si una persona sin ninguna prueba leyó durante 9 días seguidos una sarta de infamias y mentiras para generar una atribución de culpabilidad sin un solo dato ni una sola prueba, eso es violencia institucional desde el poder judicial», explicó Kicillof sobre el fiscal de la causa Vialidad.

En ese marco, el gobernador también se refirió a los discursos violentos que emergen desde la oposición y recordó que «un diputado de la oposición pidió pena de muerte» para la titular del Senado.

«Sobre este hecho no sabemos todavía mucho, debe esclarecerse. Pero en este estado de conmoción puedo decir que el sábado estuve en lo de Cristina y me impactó ver el aparato policial, las manifestaciones que hicieron después para ver quiénes eran más violentos ante los que expresaban amor a quien es víctima de una persecución despiadada», continuó.

En el final, el mandatario pidió que ese sector «recapacite», que vea «las cosas que dijo y comentó en los últimos días, sus mensajes en redes sociales, este concurso a ver quién es más odiador, quién persigue más al peronismo, porque esas cosas tienen consecuencias».

«Quiero terminar con un llamado a la reflexión, que recapaciten, que cambien la actitud, a esa parte del poder judicial, que esto no es gratuito, esto es un hecho histórico en Argentina que tiene que ser un parte aguas», concluyó.

Ministros

Todo el gabinete bonaerense también se solidarizó con Cristina Kirchner en las redes sociales. El jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, repudió el atentado y dijo que espera que «se determinen con celeridad las responsabilidades y el arco político en su conjunto repudie este hecho condenable en un estado democrático».

El ministro de Justicia, Julio Alak, señaló en su cuenta de Twitter que «los que diariamente promueven el odio y la violencia contra Cristina son los responsables ideológicos de este intento de magnicidio». Pidió «juicio y castigo a los autores ideológicos y materiales de este gravísimo delito que afecta al sistema democrático y a la nación toda» y destacó su «absoluta solidaridad con Cristina y su familia».

De igual manera, el titular de la cartera sanitaria provincial, Nicolás Kreplak, opinó que «la democracia y la vida no se negocia, los opositores y medios de comunicación son responsables de este atentado brutal».
«Basta de discursos de odio y la constante violencia extrema. Vamos a defender a la democracia, a Cristina y a la vida siempre», cerró.

El ministro de Trabajo, Walter Correa, manifestó que el atentado contra la vicepresidenta es algo «muy grave» y evaluó que «es el resultado de todo tipo de violencia contra ella y el peronismo por parte de la oposición y sus brazos ejecutores». «Nunca más a la violencia política que apuntó siempre al peronismo. Urgente investigación», recalcó.

La ministra de Gobierno, María Cristina Álvarez Rodríguez, por su parte, sostuvo que «desde la vuelta a la democracia, el atentado contra Cristina es lo más grave que hemos vivido». Puso de relieve que «el discurso de odio tiene consecuencias reales. ¿Cuál es el límite? Toda mi solidaridad y amor querida compañera».

En tanto, Pablo López, ministro de Hacienda, repudió el ataque y consideró que «es necesario terminar con los discursos de odio que generan el clima que llevó a que esto fuera posible».

El ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa, repudió el ataque y planteó que «hoy se cruzó todo límite. Esto no puede pasar en nuestro país. Hay que parar ya con los discursos de odio». «Un fuerte abrazo y toda mi solidaridad y apoyo a Cristina», dijo en redes.