Tras el masivo acto en el estadio Arsenal de Avellaneda, Axel Kicillof viajó este miércoles al interior para sobrevolar las obras de dragado del Río Salado, la más importante en términos de inversión que lleva adelante su gestión. Y aprovechó la recorrida, una de las últimas actividades antes de la veda electoral, para disparar contra la oposición: «Esto un privado jamás lo podría hacer. Lo hace el Estado y beneficia al conjunto».

El gobernador bonaerense, quien el próximo domingo irá por la reelección, recorrió los avances de las obras de adecuación del cauce del Río Salado y luego se reunió con productores rurales de la región en el municipio de Veinticinco de Mayo. Lo hizo acompañado por el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis; la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez; su par de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez; el subsecretario de Recursos Hídricos, Guillermo Jelinski; y el intendente local, Hernán Ralinqueo.

«Esta es una obra muy costosa que sólo puede encarar el Estado y que va a recuperar 8 millones de hectáreas para aumentar la capacidad productiva de la provincia de Buenos Aires», señaló Kicillof y explicó que la inversión beneficiará a muchos productores de la zona que verán subir el precio de sus tierras, pero también se generará un potencial turístico en los municipios que bordean el Río Salado. En este punto envió un mensaje al campo al considerar que «lo peor que le puede pasar al sector agropecuario es la aplicación de políticas de ajuste y disminución de las obras públicas», en referencia a las propuestas de Juntos y La Libertad Avanza.

El Plan Maestro de la Cuenca del Río Salado fue planificado hace más de 20 años y es de vital importancia para apuntalar la producción de alimentos en el noroeste y el centro bonaerense, donde se produce cerca del 30% de los granos y la carne de nuestro país. Beneficia a 59 municipios y abarca más de 640 kilómetros y 17 millones de hectáreas. La obra, que está presupuestada en mil millones de dólares, tiene como objetivo disminuir el riesgo de inundaciones y sequías, mejorar las condiciones para la producción y preservar el ambiente. En los últimos cuatro años se dragaron 134 kilómetros.

Las autoridades sobrevolaron la zona en helicóptero y recorrieron también la vera del río donde avanzan los trabajos de la draga. A partir de 2020 la provincia recuperó el crédito internacional y reactivó los cuatro tramos que el gobierno anterior había paralizado sobre una extensión de 212 kilómetros que van desde Laguna Las Flores hasta la localidad de Mechita. Con una inversión superior a los 57 mil millones de pesos, finalizó dos etapas, está cerca de concluir otra (95%) e inició la restante.

Para graficar la envergadura del dragado del Salado, Kicillof sostuvo que «es cinco veces» la obra del canal de Suez y «dos veces» el canal de Panamá. «Todo el mundo conoce esas obras y dice, una genialidad de la ingeniería. Acá en la provincia de Buenos Aires tenemos una de las obras de dragado más importante del planeta, de ríos interiores», dijo, y disparó: «Esto un privado jamás lo podría hacer. Lo hace el Estado y beneficia al conjunto».

El gobernador recordó también que la gestión de María Eugenia Vidal avanzó solo 34 kilómetros y dejó caer el financimiento internacional que había pedido la Provincia para llevar adelante el dragado. «Quiero decir también, y lo digo porque es la realidad, no para chicanear ni nada, que el gobierno anterior que hablaba del campo, el campo, el campo, hizo 34 kilómetros y nosotros 134 kilómetros. Ellos perdieron el crédito, nosotros lo recuperamos. Lo mismo pasa en autopistas, lo mismo en escuelas, lo mismo en salud, hay mucha inversión», señaló.