El debate de hoy tiene un antecedente inmediato en los que se llevaron a cabo los domingos 8 y 15 de octubre.

Allí participaron los cinco candidatos que buscaban un lugar en el balotaje. El resultado de la elección del 22 de octubre configuró un nuevo escenario a partir de las alianzas que ambos tejieron con el propósito de reunir la mitad más uno de los votos que, con seguridad, se expresarán en el debate de esta noche.

Es de esperar que, en esa búsqueda, el discurso y las propuestas de uno y otro tiendan a confluir hacia el centro. Para analizar el debate de hoy resulta de utilidad un compilado de cuáles fueron los ejes económicos que desarrollaron en los encuentros previos.

Déficit fiscal, FMI y dólar

Fue en el punto dedicado a la economía en el que Javier Milei insistió en varias de sus fórmulas partiendo de una crítica a lo que denominó «el modelo de la casta que parte de una premisa nefasta que dice que cuando hay una necesidad nace un derecho». Eso, opinó, «genera una inconsistencia que se resuelve vía déficit fiscal» que «se financia con emisión, la principal responsable de la inflación». Massa señaló que su propuesta incluye «obviamente» el «equilibrio fiscal y la acumulación de reservas, pero sin rifar nuestra moneda».

Con la excepción de los meses de julio y enero, el ministro de Economía generó una reducción del gasto en términos reales durante su gestión.

El talón de Aquiles del candidato oficialista es la realidad signada por la inflación, la caída del poder adquisitivo y la pobreza que, por otro lado, explican la emergencia de un candidato como Javier Milei. Por eso, Massa optó por una postura que combinó la autocrítica y el distanciamiento de la gestión de Alberto Fernández. Señaló que «tengo claro que la inflación es un enorme problema y que los errores de este gobierno lastimaron a la gente. Aunque no era parte hasta asumir como ministro, pido disculpas». Su nuevo posicionamiento electoral podría inducirlo a eludir esa estrategia.

Para Massa, «Argentina tiene un gran problema porque saca más dólares del país de los que trae,  tiene parte de su economía en negro y tiene problemas en el sistema tributario que limitan el desarrollo».

A la hora de las propuestas, prometió que «vamos a poner en marcha la moneda digital, acompañada de una ley de blanqueo que permita que los que tienen plata en el exterior la puedan traer y usar libremente, sin nuevos impuestos». Y recalcó: «Vamos a poner en marcha un programa de desarrollo exportador que valore el trabajo argentino, no sólo para la energía, el campo y los minerales sino también las economías regionales y pymes con reducción de impuestos para nuevas exportaciones».

En relación con el déficit fiscal, y después de prometer mayores exenciones impositivas a las pymes y economías regionales, contradictoriamente, señaló que «el Presupuesto enviado al Congreso tiene la chance del superávit. Si los diputados en vez de defender el 4,8% del PBI que va en beneficios empresarios, se animan a bajarle esos beneficios, habrá superávit».

A la vez, esbozó su intención de revisar el acuerdo con el FMI: «La rediscusión del programa del FMI nos va a permitir dejar de ser mendigos para ser soberanos».

Milei, en tanto, sintetizó su propuesta señalando que «proponemos una reforma del Estado bajando drásticamente el gasto público, reducir impuestos, simplificar el sistema tributario, desregular a fondo la economía, hacer privatizaciones para sacarnos de encima las nefastas empresas del estado, y cerrar el Banco Central». El acuerdo con Bullrich podría modificar su discurso en tanto, en aquel momento, la candidata de JxC señaló que «los países que no tienen BCRA son paraísos fiscales. Prometen la dolarización, pero sin dólares no se puede».

Massa la emprendió contra la política privatista del candidato de LLA: «Lo que plantea Milei es la vuelta de las AFJP, la privatización de YPF y que los hijos de cada argentino paguen la universidad». Milei retrucó: «Usted llevó la jubilación a 120 dólares. YPF hoy vale once veces menos que cuando la bestia (sic) de Kicillof la nacionalizó». Massa respondió: «La Argentina tiene que entrar en un proceso de desarrollo con gasoductos, venta de energía y exportación de valor agregado. Ese es el camino para acumular reservas y fortalecer la moneda. El destino de las pymes está condenado si este señor gobierna la Argentina».

Trabajo y producción

En el segundo debate uno de los puntos fue el de trabajo y producción. Massa prometió «una mejora en el ingreso desde dos lugares: paritaria libre y reducción de impuestos». Además, insistió en que «a las pymes ya empezamos a eliminarles las cargas sociales por los nuevos empleos y los de los jóvenes y por incorporar beneficiarios de planes sociales».

Del otro lado, Milei criticó que «sólo habla de trabajadores. Si se olvida del capital la productividad será muy baja. Hacen las cosas ‘combatiendo al capital’ y, como consecuencia, el  30% de los trabajadores formales están por debajo de la línea de pobreza».

Desde esa óptica opinó que «la única forma de encontrar solución es el crecimiento y, para eso, se necesita capital físico y humano. La acumulación de capital se da cuando se invierte. Nadie va a invertir con una maraña fiscal y tributaria. Además hay que financiarlo y eso se hace con ahorro, para eso hay que postergar consumo en el tiempo y la casta, con su modelo del gasto, hace lo contrario».

En las últimas semanas se incorporaron algunos temas y otros quedaron de lado. Por ejemplo, Massa ya casi no habló de la moneda digital y prometió la unificación del tipo de cambio para fines de 2024. Milei le bajó el tono a la dolarización y se concentró en la eliminación del BCRA. Hoy se sabrá qué dicen y recién después del 10 de diciembre se conocerá lo que realmente haga el que se imponga el próximo domingo.