Entre promesas de campaña y diálogos frente a cámaras, la administración porteña evita hablar del histórico reclamo de vecinas y vecinos que exigen modificar el Código Urbanístico porteño. Por esta razón, y a pocas horas de celebrarse las elecciones a Jefe de Gobierno de la Ciudad, decenas de organizaciones y colectivos vecinales volverán a manifestarse para visibilizar el avance edilicio en todos los barrios porteños. La movilización, organizada por la Red Interbarrial Buenos Aires, que nuclea a estos colectivos, realizará este jueves una nueva protesta callejera para reclamar al Gobierno local la implementación de los cambios en el actual Código Urbanístico y suspender la ola de nuevas torres y edificios.

En reiteradas ocasiones, Jorge Macri, el candidato a ocupar la sede de gobierno local, lanzó durante su campaña la promesa de modificar el Código. Lo cierto es que puede hacerlo ahora mismo desde su cargo de ministro de Gobierno. Vecinas y vecinos aseguran que podría enviar un documento a la legislatura para cumplir con su promesa, antes de su eventual llegada a la jefatura de gobierno. “Si no lo hizo hasta ahora es porque no tiene intención de hacerlo”, destacan.

La jornada de protesta será desde las 18 en la intersección de las avenidas Corrientes y Scalabrini Ortiz. En ese lugar realizarán un semaforazo, una modalidad similar a la utilizada en otras ocasiones.

“Los especuladores inmobiliarios sabían, que en 2018, se iba a producir una modificación en el Código Urbanístico y compraron el terreno del lado de mi casa y lo tuvieron abandonado prácticamente durante 3 años. Años en los cuales comencé a tener humedades en mi hogar y nadie se hacía cargo”, señaló a este medio María José Lubertino, integrante de la Interbarrial y vecina del barrio de Palermo. La ex legisladora porteña, sufre el avance descontrolado de edificios como el resto de los vecinos y vecinas de la CIudad

Recordó que en su momento realizó varias denuncias en el gobierno de la ciudad, en la defensoría del pueblo, y en otros organismos y que, tras la reforma del código urbanístico actual, la empresa realizó una demolición en el terreno lindero a su vivienda. “Mi casa es una casa histórica vieja del barrio, identitaria, me rajaron toda la medianera, se hundió el piso, yo tenía vista a la plaza, perdí la vista y ahora tengo un mamotreto al lado de mi casa”, agrega y termina: “A todo esto el barrio cambió totalmente, el ruido, el tránsito, el estacionamiento, la destrucción de las casas históricas, la pérdida de identidad, los decks, los sobreabundantes bares con ruido a cualquier hora, o sea una cosa era que empezara a ser un barrio animado y otra cosa es la saturación de restaurantes, bares, las ratas, la suciedad, etc”.

Este jueves estarán presentes vecinos y vecinas de los barrios de Saavedra, Coghlan, Villa Urquiza, Villa del Parque, Villa Santa Rita, Flores, Villa Ortúzar, Chacarita, Colegiales, Parque Chas, Palermo y Villa Crespo.

“En nuestro barrio en particular, que es un barrio de casas bajas, el avance del Código Urbanístico se ve en la cantidad de viviendas que hay en venta, que se venden como lote, directamente. Tenemos casas que hacen a la identidad del barrio, viviendas patrimoniales. Los desarrolladores las compran, las tiran abajo y construyen edificios en altura. Todo esto además trae como consecuencias más cortes de luz que, si bien nosotros ya teníamos en nuestros barrios, ahora la falta de suministro eléctrico se ha incrementado en pleno invierno”, contó a Tiempo Sandra, vecina de Villa del Parque e integrante de Conciencia Urbana Comuna 11, una de los colectivos que componen a la Interbarrial.

Sandra destacó que la baja presión de agua también es protagonista en Villa del Parque y “todo porque se va incrementando la cantidad de edificios, que son en su mayoría con sistema de electricidad, casi no tienen gas. Todo esto provoca una crisis en la calidad de nuestra vida en los barrios”, suma y concluye: “Día a día vemos cómo va desapareciendo la identidad barrial y es por eso que nos fuimos organizando para reclamar que se suspendan los permisos de obra nueva, y por eso convocamos a vecinos y vecinas de todos los barrios de la ciudad que se sientan interpelados por este tema a que se acerquen para hacer ruido, para que nos escuchen, y para que se suspendan los permisos de obra nueva, hasta que se introduzcan las reformas al Código Urbanístico”.

El reclamo de fondo

La demanda al ejecutivo porteño exige la “suspensión inmediata de los permisos de obra y de las demoliciones de construcciones de valor patrimonial”. Además, reclaman “más espacios verdes y calidad de vida”, así como una “participación vecinal vinculante en el Código Urbanístico”. El polémico Código Urbanístico vigente, fue modificado por la Legislatura en 2018 con el objetivo de ampliar los topes de altura de torres y edificios en toda la Ciudad y sin distinciones de zonas. Esto produjo la aparición de construcciones en altura en barrios que tenían casas bajas y, en menos de 5 años, quienes habitan la Ciudad comenzaron a padecer las consecuencias. Actualmente hay más de 10 proyectos presentados en la Legislatura porteña para modificar el Código actual, pero el oficialismo porteño se niega a tratarlos en comisiones y en el recinto.