Un corte de luz que se extendió por más de tres horas puso en riesgo anoche la vida de los pacientes, incluidos bebés, que permanecen internados en el Hospital San Martín de La Plata, y que debieron ser asistidos de forma manual por médicos y enfermeros con la luz de sus celulares ya que nunca arrancaron los generadores que posee el nosocomio. El gremio CICOP denunció hoy la situación crítica que se vivió y pidió respuestas al gobierno provincial.

El apagón comenzó alrededor de las 21.25 de anoche y duró hasta las 0.50. La falta de luz obligó a médicos y enfermeros a asistir en forma manual a los bebés que permanecían en incubadoras en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) de Neonatología y otras áreas críticas del hospital. Como no funcionaban tampoco las luces de emergencia, debieron alumbrarse con los celulares y llamaron a compañeros de otros turnos -incluso a los que estaban de vacaciones- en la desesperación por «bolsear» a los pacientes.

En tanto, en Emergencias, Unidad Coronaria y Terapia Intensiva de adultos los respiradores funcionaron con las baterías al límite. Finalmente la situación se resolvió unos minutos antes de que volviera la luz cuando Edelap, la distribuidora de luz de La Plata, conectó un cable externo.

«Es la primera vez en la historia que sufrimos un corte tan prolongado. Los generadores no arrancaron o no transmitieron la energía, habrá que esperar los informes técnicos para saber que sucedió», dijo hoy en conferencia de prensa Pablo Maciel, médico del hospital y secretario gremial de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP).

«La falta de electricidad además de dejarnos totalmente a oscuras comprometió el suministro adecuado de oxígeno y aire comprimido. Lo más importante es que a pesar de la gravedad de la situación no hubo víctimas fatales y eso fue gracias al enorme trabajo de todo el personal», sostuvo Maciel. El dirigente atribuyó la situación al recorte del presupuesto al área de Salud que viene aplicando el gobierno bonaerense. «También tiene que ver con la decisión que han tomado de avanzar en privatizar áreas de los hospitales, en este caso en lo que es emergencia eléctrica, pero también se tercerizaron otras como limpieza y ascensores», explicó Maciel.

El sindicalista consideró que «un hospital de alta complejidad no puede quedarse tres horas y media sin energía. Cuando salimos a reclamar por la salud pública hablamos de estas cosas. Cuando le pedimos a la gobernadora (María Eugenia Vidal) que no nos condene al presupuesto de salud más bajo de la historia de la provincia este año, lo hacemos para que esto no suceda».

Guillermina Peralta, enfermera del hospital y secretaria de la Junta Interna de ATE, contó que fue «una situación terrible de estrés» porque «había cuatro bebés en estado crítico». «Yo estaba de franco pero ingresé a pedido de los compañeros. Los trabajadores nos cargamos todo el peso porque nadie nos dirigió. Los enfermeros asistimos a las unidades críticas. Los neonatólogos que estaban de franco vinieron igual porque había más de quince neonatos. Fue tristísimo ver eso: la gente de higiene, seguridad hospitalaria, la policía, toda la gente del hospital alumbrando con los celulares. Necesitamos que den respuesta urgente porque podría haber pasado cualquier cosa», agregó.

El director del hospital, Alberto Urban, explicó hoy que la falla se debió a «una desconfiguración del tablero electrónico interno» del establecimiento y destacó «el trabajo del personal que se autoconvocó en plena noche para ayudar». «Teníamos 28 pacientes para trasladar y no se trasladó a ninguno gracias a la labor de todo el personal», cerró.