El ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, defendió hoy ante senadores y diputados del oficialismo y la oposición los principales ejes del proyecto de presupuesto 2018, la ley impositiva y el nuevo régimen de responsabilidad fiscal, que busca ajustar el gasto y el personal de los municipios, que ingresaron el viernes pasado en la Legislatura. La oposición cuestionó el pedido de endeudamiento y advirtió que se intenta «avanzar sobre la autonomía municipal».

El encuentro se desarrolló en la Cámara de Diputados, donde Lacunza habló por espacio de tres horas ante los legisladores que integran las comisiones de Presupuesto e Impuestos de ambas cámaras y los jefes de bloque. El presupuesto contempla gastos totales por 630 mil millones de pesos e incluye un pedido de endeudamiento de 58.890 millones de pesos -que supera los 66 mil millones si se cuentan las Letras del Tesoro y la deuda con Nación- y de 1.005 millones de dólares de organismos internacionales.

Al término de la reunión, Lacunza destacó que es un presupuesto «que sube la obra pública, baja el déficit y baja los impuestos que es lo que queríamos hacer desde hace un par de años. Seguimos evolucionando en el sentido deseado y sobre todo con una baja de impuestos que favorece a los que menos tienen que son los que más pagan Ingresos Brutos».

El ministro también defendió la ley impositiva y los aumentos de más del 50% que contempla en el Inmobiliario Urbano y Rural al hablar de la compensación que significa para los sectores productivos la baja en Ingresos Brutos. «Hay una baja sustantiva de los impuestos que gravan la producción porque queremos promover la inversión y la generación de empleo», sostuvo y agregó que la suba del inmobiliario representa «para la mitad de las propiedades de menor valor de la provincia un promedio de 11 pesos por mes y un máximo de 40 pesos por mes y en el caso del Rural es de 75 pesos por año por hectárea».

En tanto, sobre el proyecto que cambia el régimen de responsabilidad fiscal de los municipios, Lacunza sostuvo que plantea «un objetivo de sentido común: que el gasto corriente no suba más que la inflación, que la planta municipal no suba más que la población de cada distrito, que la deuda sea una proporción razonable de los recursos, que no se traslade la herencia negativa al siguiente intendente. Son normas de sentido común». Recordó que el municipio que adhiera al nuevo régimen y cumpla con esas metas recibirá ayuda financiera de la Provincia en caso de alguna emergencia y también será autorizada a endeudarse para realizar obras públicas, el resto no.

Justamente ese fue uno de los puntos cuestionados por la oposición. Desde el bloque FpV-PJ sostuvieron que «es preocupante el nivel de endeudamiento y el avance del Ejecutivo sobre la autonomía municipal». En particular, entienden que el Ejecutivo busca condicionar las decisiones de los intendentes en cuanto a las contrataciones, las obras y también el Fondo de Infraestructura Municipal y están analizando la letra en detalle. «Vamos a seguir participando de las reuniones con integrantes del Ejecutivo para analizar el articulado del proyecto de ley de presupuesto 2018, en diálogo con nuestros equipos técnicos y con los intendentes», acotaron.

El desfile de ministros continuará mañana con la exposición del titular de Infraestructura, Roberto Gigante, y finalizará el jueves con la presencia de Santiago López Medrano de Desarrollo Social y de Andrés Scarsi de Salud. Vidal busca un debate exprés y quiere que todo el paquete sea tratado en noviembre. El presidente de Diputados, Manuel Mosca, ya adelantó hoy que llamará a sesión en las próximas horas con la intención de aprobar los proyectos el próximo 16 de noviembre.