Néstor y Andrea se abrazaron. En el abrazo, sintieron que su hija, Micaela, estaba regalándoles la aprobación de una ley que obtuvo el voto de 171 diputados y que se espera, sea un paso hacia transformar la vida de las mujeres.

Horas después, la otra media sanción fue votada también en el Senado. Llamada Ley Micaela García –en homenaje a la joven de 21 años asesinada en Gualeguay en abril de 2017–, se trata del Programa Nacional Permanente de Capacitación Institucional en Género y Violencia contra las mujeres.

“Desde hace un año y medio había pedido un paquete de trece leyes, acá había dos leyes parecidas que se consensuaron y salió este proyecto que fue acompañado por los diputados, excepto el voto del diputado de Salta, Alfredo Olmedo. Estamos contentos por haber estado participando y pidiendo por una ley en la misma dirección de la lucha que estaba dando Micaela”, expresó su papá, Néstor García, a Tiempo Argentino, al otro día de la sesión en la que se aprobó la llamada ley Micaela.

Los papás de Micaela ingresaron al recinto alrededor de las 17 del martes para presenciar la sesión donde se trató la ley. Presenciaron otros debates, uno de ellos por la ley anti barrabravas y que no dejó conforme al matrimonio.

A la hora de hablar de la ley Micaela, en cambio, las exposiciones tuvieron otro perfil. “El debate sobre este tema estuvo bien. Hablaron mayoritariamente las diputadas, y algunos diputados, todos hablaron en el mismo sentido. En este tema en el que no había dos posiciones, y las que había eran consensuadas y en la misma dirección, el debate nos gustó. En particular, las palabras de Analía Roch Quiroga, Lucía Del Ponti, Araceli Ferreyra, y Julio Solanas como diputado de la provincia”, cuenta García.

Micaela fue una activa militante del Movimiento Evita, pero su bandera principal era el feminismo. “Me da un tremendo orgulloso el reconocimiento a Micaela. Porque uno entiende el acompañamiento del peronismo, de la izquierda pero sorprende la referencia que hace un diputado de la Unión Cívica Radical hacia la vida de Micaela, marcando los valores y reconociendo que ella era una militante peronista”, expresa. “Varias diputadas sentían a Micaela como parte de su lucha al margen de lo partidario. Nos da mucho orgullo porque la militancia traspasó las fronteras del peronismo, y es una enseñanza de poder unirnos, bajo una misma idea, personas con diferentes posiciones partidarias e ideológicas. Micaela logró pasar esa barrera de la política partidaria. Estamos acostumbrados a un militancia mezquina que no vimos el martes en los diputados y diputadas de la UCR”, manifestó.

–¿Cómo sentiste posicionado al poder político en materia de violencia de género?

–Soy un convencido de que los cambios los genera la lucha de la gente. No ha habido ninguna conquista social que no se haya reclamado en las calles. Y lamentablemente nuestros políticos vienen corriendo desde atrás hacia los reclamos de la gente, nosotros cuando fuimos hace un año y medio, se presentaron trece proyectos de ley de los cuales quedaron doce porque dos eran similares. Los doce tuvieron un tratamiento en las comisiones y sin embargo no hay voluntad de llevar a los recintos para que rápidamente se conviertan en ley. Esto se trata luego del caso Thelma, llamado mediático porque se trata de famosos, pero estas cuestiones políticas tienen que cambiar: las cosas deberían tratarse en el Congreso porque tengan prioridad y no porque se mediaticen. La realidad es que esto llegó porque Thelma se animó a denunciar y porque el que denunciaba era una persona famosa. En este año de presentación de proyectos, vimos que los funcionarios de los tres poderes no saben qué hacer con las denuncias de violencia de género y un Estado que no esté capacitado en perspectiva de género no podría tener nunca justicia social.

–Sin dudas, la lucha feminista es lo más destacado que tuvo el año, ¿cómo te impactó teniendo en cuenta que el feminismo era para Micaela lo principal en su lucha?

–Lo más coherente que hubo este año fue la lucha de las mujeres. A nivel político me parece que no se encontraron contradicciones, y a pesar del gran abanico que tiene la lucha feminista, porque los medios suelen simplificar a la lucha de las mujeres. No todas las líneas dentro del feminismo son iguales hay muchos matices pero creo que lograron priorizar las coincidencias por sobre la disidencia y plantear un eje coherente de lucha compartida por todas. Me parece que es un camino que en el resto de los temas la dirigencia debería aprender y debería seguir esta cuestión de tratar de mirar qué nos une y no como estamos acostumbrados a mirar cuáles son estas diferencias. El feminismo ha logrado plantear un tema en común en el que coincide y priorizarla frente a las diferencias, supieron apoyarse en las coincidencias.

–En lo personal, ¿qué te deja la aprobación de esta ley?

–Para nosotros fue un regalo que nos hizo Micaela. Con Andrea cumplimos 30 años de estar juntos como novios, y a pesar de la nostalgia y de extrañarla, ayer fue un día en que lo tenemos que vivir con alegría. Creo que Micaela está muy feliz con lo que pasó el martes.