La democracia argentina está a punto de incorporar una nueva propuesta a su crisol de opciones. La Justicia Electoral acaba de declarar a Unión Partido Animalista Ambientalista (UPAA) como partido político. No se trata de un espacio más, ya que sus ejes están basados en la defensa de los Derechos de los Animales y del Ambiente. Si bien existen otras experiencias en el mundo, esta es la primera en Latinoamérica.

La semana pasada, referentes ecologistas, veganos y animalistas se reunieron en el Teatro La Gargantúa, en Palermo para el lanzamiento formal del partido. A su vez, se convirtió en el punto de partida para la recolección de las 4000 afiliaciones necesarias en Capital Federal para poder presentarse en las próximas elecciones. Del evento también participaron otros dirigentes políticos como los legisladores porteños Adrián Camps y María José Lubertino.

La idea es “generar valor ético y legislativo, de manera constante”, en materia de “justicia social, la tolerancia, la solidaridad y los Derechos Humanos, de los Animales y el Medio Ambiente”, proponen los participantes.

Eduardo Murphy, uno de los hacedores de esta iniciativa electoral, reconocido activista y ex militante del Partido Intransigente, dialogó con Tiempo sobre los desafíos que tienen por delante.

-Se lanzó el partido, ¿cómo llegaron a esta etapa?

-En el año 2013 se reúnen activistas provenientes del campo de la defensa de los Derechos de los Animales, del Ambiente, proteccionistas y militantes del campo de los Derechos Humanos con la idea de crear un partido político que, desde otra visión, desde una postura no antropocéntrica, como lo son todos los partidos creados hasta aquí, promueva y defienda los intereses de los animales y el ambiente.

-¿Quiénes son las autoridades y de qué organizaciones o partidos provienen?

-En el aspecto formal hay que presentar una Junta Promotora. En ese organigrama Nora Beatriz Moreno, proveniente del Partido Justicialista, es la presidenta. Ella es proteccionista e hija de proteccionistas. Luego estoy yo, que milité inorgánicamente en el PI. También participa Jeanette Liebich, otra destacada proteccionista y decenas de militantes anti minería, ambientalistas y recicladores.

-¿Qué requisitos faltan para que la lista de UPAA esté en los cuartos oscuros de las próximas elecciones?

-La Justicia Electoral pide que un partido se conforme en un distrito, en este caso la Ciudad de Buenos Aires, para luego extenderse como mínimo en otros cuatro distritos para ser reconocido a nivel nacional. En Capital Federal ya estamos afiliando. Debemos reunir 4000 afiliaciones antes del 1º de abril, y ya se están conformando las juntas promotoras de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Neuquén, La Pampa, Tucumán, Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes.

-Hay otros partidos similares en el mundo… ¿Cuál es la situación en América?

-En América no hay, hasta hoy, otro partido político constituido pero hay varios candidatos y legisladores de estructuras tradicionales que provienen del animalismo y la defensa del ambiente. En el mundo, hay espacios similares como el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal en España, PACMA, acaso el más conocido en Latinoamérica; pero hay otros que existen y trabajan muy bien en Italia, Francia, Alemania y Holanda. En este último, el más importante, las dos diputadas que accedieron al Parlamento, provenientes del Animal Party, llegaron a integrar el Congreso Europeo en representación de ese país. Como ejemplo, Austria tiene en el Preámbulo de su Constitución a los animales como «sujetos de derecho».

-¿Cuáles son los ejes principales, que sostienen?

-Defendemos reivindicaciones sociales, muy especialmente basados en los Derechos Humanos. Este partido viene a establecer los Derechos de los Animales y el Ambiente. Existiendo estudios internacionales de que los asesinos de humanos tienen en sus antecedentes juveniles actos de crueldad para con los animales, estaríamos trabajando en la base del problema. Con respecto al ambiente, debemos entender que así como somos todos animales, el ambiente es el hogar de todos, de lo que se desprende la necesidad de su cuidado.

-¿En qué se diferencia UPAA del resto de los espacios políticos?

-Los partidos tradicionales tienen, todos y cada uno de ellos, proyectos, leyes y una visión de los intereses por los Derechos de los Animales y el Ambiente desde una mirada antropocéntrica: El hombre como centro de su visión. Por ejemplo, que no se extinga tal o cual especie animal, pero si no está en peligro la caza no está mal visto y, peor aún, fomentado como forma de regulación de algunas de estas especies consideradas plaga, término antropocéntrico si los hay.

-¿Cómo se llevan con otras fuerzas políticas?

-Hasta la aparición de UPAA la única forma de conseguir leyes por los animales y el ambiente era a través de los partidos tradicionales. La Ley de prohibición de carreras de perros, mal llamada ley de galgos, es el mejor ejemplo. Muchas fuerzas políticas impulsaron el trabajo de los animalistas y se logró la sanción. Al trabajar desde hace mucho con los partidos tradicionales tenemos, casi con la totalidad, una interacción positiva, pero basada en las personas que los integran, no hay pronunciamientos orgánicos de ninguno de ellos, por los temas que UPAA se propone defender.

-¿Considera un peligro que la defensa de los Derechos de los Animales o del Ambiente sea considerada una moda?

-Toda modificación a los usos y costumbres es, lógicamente, considerada una moda hasta su asentamiento en lo cotidiano de una sociedad. No fumar, hacer deportes, hablar de los derechos de las mujeres, de la igualdad de género o de los derechos de los trabajadores, fueron considerados moda en su primera irrupción en la vida diaria. Luego ya todos vimos que pasó con esos temas.

-¿Cuáles son las expectativas con el partido?

-Primero, somos optimistas en lograr las 4000 afiliaciones en la Ciudad de Buenos Aires CABA antes de la fecha límite. Y luego, ir por la conformación legal en los otros distritos donde ya se está trabajando. Eso en el corto plazo, mientras que en el mediano sabemos que habrá representantes de UPAA en los Concejos Deliberantes y paulatinamente se irá creciendo en las Cámaras de Diputados provinciales hasta lograr una fuerte representación nacional. La importancia que tienen, cada vez más, los temas de ambiente y la crueldad hacia los animales en la vida diaria, en los medios, indican que de aquí en adelante, y haciendo las cosas bien, solo queda que UPAA crezca cada día más.