La Dictadura Cívico Militar, que comenzó en el año 1976, cercenó muchos de los derechos de los trabajadores derogando 27 de los artículos de la Ley de Contrato de Trabajo escrita por Norberto Centeno y modificando 99 de ellos, anulando gran parte de la jurisprudencia que mantenía vigente los principios inspiradores de las leyes de protección obrera.

Esta quita de derechos no se podría haber llevado adelante sin silenciar, torturar, matar y desaparecer a miles de hombres y mujeres que luchaban por mejorar las condiciones de nuestro pueblo. 

La sociedad Argentina, su pueblo mayoritariamente sufrió muertes, desapariciones, persecuciones, prisiones, desocupación, pérdida de derechos sociales, sindicales, etc. Pero no todos sufrieron sus consecuencias.

Ciertos grupos empresarios veían a la legislación laboral vigente como un obstáculo para la obtención de mayores ganancias. Es evidente que el objetivo de la Noche de las Corbatas fue eliminar a un grupo de abogados que, además de defender los derechos humanos y de los trabajadores, entorpecían el accionar del poder económico de la Junta Militar y el plan económico de Martínez de Hoz.

El grupo Macri, no sólo no padeció ninguna consecuencia, sino que durante la dictadura cívico-militar creció exponencialmente. Fue uno de los más beneficiados con las políticas implementadas por esta Dictadura Cívico Militar. Si tomamos el período de  1976 a 1983, el Grupo Macri multiplicó la cantidad de empresas que controlaba (de 7 empresas antes del ´76 a 47 en el ´83) y consiguió licuar cientos de miles de dólares de deuda gracias a los “seguros de cambio”, que significaron la estatización de los pasivos de los privados que fueron cómplices del terrorismo de Estado en su mayoría.

Hoy se cumple un nuevo aniversario de la trágica Noche de las Corbatas, en la que secuestraron a Norberto Centeno, Salvador Manuel Arestín, Raúl Hugo Alaiz, Camilo Ricci, Carlos A. Bozzi y Tomás J. Fresneda, María de las Mercedes Argañaraz de Fresneda (embarazada de 4 meses), José Verde y su esposa, María Esther Vázquez de García, Néstor Enrique García Mantica y Jorge Candeloro que fue secuestrado junto con su esposa. De todos ellos, solo José Verde junto a su esposa y los abogados Ricci y Bozzi sobrevivieron.  

Norberto Centeno fue uno de los grandes del derecho de nuestro país y nunca dejó de buscar la defensa irrestricta de los derechos de los trabajadores argentinos y la justicia social. 

En 2014, logramos  que se sancione la Ley nº Ley 27115 que establece el día 7 de julio como el día del Abogado Laboralista en homenaje a los compañeros letrados asesinados durante la última dictadura.