Con el despliegue de una comitiva que incluyó a casi todo el gabinete, diputados, senadores, líderes sindicales, funcionarios y gobernadores, el ministro de economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, cerró su primer acto masivo luego de las PASO. En el Hipódromo de Tucumán dio una muestra de unidad en el relanzamiento de su carrera electoral. Cargada de épica peronista y con la idea de mostrarse como el único capaz de cuidar el funcionamiento de la convivencia democrática, el oficialismo dejó en claro que la campaña tendrá como característica jugar fuerte y polarizar.

El gobernador tucumano Juan Manzur fue el anfitrión que obró de lazo entre los manifestantes y los recién llegados. Enfocado en su rol como jefe de campaña del Norte Grande, el ex jefe de gabinete le habló a sus seguidores y les pidió que salgan a militar la candidatura del tigrense. “Todos sabemos que la cosa no está fácil y de los problemas, pero también sabemos algo que nos enseñaron nuestros viejos hace tiempo, y es que tenemos que estar unidos. El peronismo tomó decisiones y una vez que las toma va para adelante. En 2019 nos juntamos para recuperar el gobierno nacional, en 2023 nos volvemos a juntar para seguir siendo gobierno”, advirtió.

Foto: Diego Aráoz / Télam

Como titular de la provincia en donde se firmó la independencia, Manzur apeló a la épica patriota y tradicionalista del Norte para recuperar los votos que el peronismo tuvo en las elecciones provinciales y no en la nacional. Marcando diferencias con las propuestas de Milei y calificando a Massa como un conocedor de los manejos del Estado, cerró: “Sergio, anda para adelante, agarrate fuerte del timón. Los votos que hagan falta para que seas presidente, los va a poner el Norte Grande.”

Luego fue el turno de Massa, quién antes de dar su discurso, celebró la presencia de la militancia: “Háganse sentir, es bueno que le hagan sentir la presencia del Norte argentino, no sólo al peronismo, sino a toda la Argentina. Mostremos que estamos de pie.” Las casi cien mil personas presentes, según los organizadores, estallaron de fervor.

Siguiendo la línea de la polarización con las políticas propuestas por sus contrincantes, el ministro advirtió que en ninguna de las propuestas de Javier Milei se incluye una política que cuide a los trabajadores. Y prometió que de llegar a la defenderá la industria nacional “para cuidar el trabajo.”

 En cuanto al aspecto económico, Massa apuntó por enumerar las dificultades que atravesó el gobierno y no permitieron cumplir con las expectativas de redistribución del ingreso con las que el oficialismo llegó a la Casa Rosada en 2019: “Macri hace seis años puso a la Argentina de rodillas con el FMI, después vino la pandemia, la guerra y una negociación con los organismos internacionales con falta de apoyo político. Pero llegó el momento de decirle al Fondo que vamos a juntar nuestros dólares y nuestro trabajo y les vamos a pagar para que se vayan de Argentina y nos dejen decidir de manera soberana”, sentenció.

El candidato dedicó una parte específica de su discurso a la región que lo recibía. Puso en evidencia las fortalezas y debilidades del Norte Grande y advirtió que en esta elección se pone en juego el modelo federal. “Estamos donde nació la Patria para afirmar que vamos a defender la Patria con uñas y dientes”, sostuvo. Además, en línea de mostrarse receptivo, sostuvo: “Tengamos la humildad y la grandeza de pedirles perdón a quienes nos apoyaron en 2019 y están decepcionados por las cosas que no se hicieron por situaciones externas o porque algunos funcionarios les faltó coraje, cambiemos a esos funcionarios y pongamos lo qué hay que poner.”

Foto: @Kicillofok

Del encuentro participaron el candidato a vicepresidente y jefe de ministros, Agustín Rossi; los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Oscar Ahuad (Misiones), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Alicia Kirchner (Santa Cruz). Los diputados y senadores, Germán Martínez, Cecilia Moreau, Máximo Kirchner, Hugo Yasky y Juliana Di Tullio; los ministros Victoria Tolosa Paz (Desarrollo), Jorge Taiana (Defensa), Matías Lammens (Turismo y Deporte), Jaime Perczyk (Educación), Raquel Olmos (Trabajo), el vicejefe de ministros Juan Manuel Olmos, la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis y el director general de Aduanas, Guillermo Mitchel, entre otros.

Este fue el último acto de un raid de dos días que tuvo al ministro y al gobernador tucumano como actores protagonistas, que incluyó la firma de convenios económicos y productivos para la región, una cumbre con los empresarios más importantes del Norte Grande para llevarles sus propuestas y pedirles su apoyo y una foto que confirmó la unidad del justicialismo.

Según pudo saber Tiempo, los gobernadores del Norte le prometieron al ministro la recuperación asegurada de un millón de votos. Para ello, desplegarán toda la fuerza del aparato regional para ir a buscar a todos aquellos que no fueron a votar en las primarias y confían en que el efecto Milei cause temor entre los votantes y se vean empujados a votar a la opción más moderada dentro de la oferta. Además, los dirigentes entienden que la falta de organización tras un cierre de listas complicado y el rol dual de Massa entre Economía y la campaña fueron errores que no les permitieron caminar por la misma senda que sus rivales, quienes comenzaron sus respectivas campañas a principio de año.

La estrategia para reconquistar a los decepcionados será no agredir al libertario ni a sus votantes, sino que, por el contrario, pondrán en duda su capacidad de llevarlas a cabo y la eficacia de las mismas para el desarrollo nacional. Con el objetivo de contrarrestar la figura de Milei con la del tigrense, quien se mostrará como un candidato pragmático y conocedor del Estado, el oficialismo apuesta a ingresar a un balotaje más que disputado. “Puede ser que no encuentren en mi al personaje simpático en TikTok, que graba videos agresivos o que va a los programas de TV a agredir al contrincante. Van a encontrar a un candidato a presidente que se rompe el alma laburando para mejorar al país”, explicó el propio Massa esta tarde en Tucumán.

Foto: Prensa / MEcon

En lo que muchos califican como un acto de massismo explícito, el funcionario se mostró confiado durante toda su estadía en el Norte. Con la calma de quien descansa en sus virtudes, el tigrense tiene claro que en esta etapa deberá, figurativamente, colgar el traje de ministro y ponerse la capa de candidato para sostener a un peronismo golpeado en el tercer lugar. Massa tildó todos los casilleros de la idiosincrasia  justicialista y cantó la marcha a todo pulmón cada vez que los parlantes la reproducían. Pero el cántico se limitó a su versión original y en ningún acto se pronunció la estrofa incorporada por la militancia a mediados de los 2000 en donde se hace referencia a los logros en gobiernos del matrimonio Kirchner y ya es un clásico en todas las arengas populares. Hijo de la audacia y la rapidez que un día le celebró el presidente, Massa tiene en claro que el cambio de era está en marcha.