El intendente del municipio bonaerense de Tornquist, Sergio Bordoni, trae consigo una historia política particular. Con 58 años, y 30 de afiliado al Partido Justicialista, contó a Tiempo que entró a la política en su distrito de la mano de la Coalición Cívica, se alió con el radicalismo y, ya dentro de la alianza Cambiemos, ganó la intendencia en 2015, para alcanzar la reelección en 2019. Sin embargo, durante su segundo mandato decidió romper con Juntos por el Cambio. En las últimas semanas, Bordoni expresó públicamente su respaldo a la gestión del gobernador Axel Kicillof, y no dudó en manifestar sus deseos para que el mandatario sea reelecto, una posición que, según él, otros jefes comunales de JxC, especialmente del interior bonaerense, comparten en privado tras evaluar el impacto de las actuales políticas bonaerenses en sus distritos y compararlos con el desempeño de María Eugenia Vidal al frente de la Provincia y de Mauricio Macri en la presidencia del país.

-El gobernador Kicillof visitó Tornquist días atrás, brindando datos del cierre de la temporada de verano y con anuncios vinculados a los parques industriales. En ese contexto usted expresó su apoyo a una posible reelección del mandatario. ¿Por qué lo respalda?

-El otro día me expresé en público, porque (Kicillof) realmente ha sido un gobernador que ha estado cerca de la gente, y ayudó muchísimo a mi distrito. Es un gobernador que no sólo viene, también trae a parte de su gabinete a trabajar aquí. Por ejemplo, el otro día Augusto Costa estuvo dos días antes en Sierra de la Ventana atendiendo gente con distintas problemáticas. Costa es el ministro de Producción y obviamente eso hace muy bien a nuestra gente, estamos a 600 kilómetros de Buenos Aires, y lo más importante es tener contacto fluido con funcionarios y con el gobernador. En infraestructura, hace 30 años que estábamos pidiendo la duplicación de la potencia energética en la subestación eléctrica de Tornquist. La realidad es que el año pasado se la pidieron a Kicillof, el transformador de 30 megavatios llegó, falta que vengan técnicos de Brasil a configurarlo y ya sale andando. Y el anuncio más importante que hizo, después de muchísimos años que se está pidiendo, es el reasfaltado de la Ruta 76 desde la Ruta 33 hasta Sierra de la Ventana: Kicillof anunció que en mayo estarían abriendo sobres para la licitación de esta ansiada ruta, que son 55 kilómetros. No es poca cosa.

-¿Qué surge de comparar la gestión de Cambiemos en la Provincia con la actual administración?

-Hay una diferencia importante. Estuve cuatro años en Cambiemos, llegué a ser intendente en Tornquist, y no llegaba a pagar sueldos. Todos los meses me pasaba exactamente lo mismo, con los fondos afectados. La coparticipación que venía de la Provincia de Buenos Aires fue muy inferior a la coparticipación que comenzó a enviar esta gestión de gobierno a partir de 2019, que arrancamos con una pandemia. En la pandemia no pudimos avanzar, porque nos abocamos a la salud, y ahí fue donde más fuertes nos hicimos en esa área. No teníamos terapia intensiva. Llegamos a tener ocho camas de terapia intensiva, dos plantas de oxígeno central, tomógrafo, el quirófano habilitado para operar… hemos hecho una inversión terrible y el viernes el ministro (de Salud bonaerense) Kreplak nos entregó una ambulancia nueva. Fue muchísimo lo que avanzamos en salud, vuelvo a repetir, con una pandemia.

– ¿Cuál fue la gota que rebalsó el vaso para llevarlo a romper e irse de Juntos por el Cambio?

-Cuando arranca la pandemia, la coparticipación se cae de una manera abismal, porque obviamente la gente dejó de pagar impuestos. Lo primero que se hizo fue pedir auxilio para pagar sueldos. En ese momento nos hacían falta siete millones de pesos para pagar sueldos. Yo ya había hablado a Economía, y me había asignado esa partida, como les llegó  a todos los municipios de la Provincia. En ese entonces, el Gobernador toma la decisión de que los intendentes Pro y los radicales pusieran dos líderes a manejar ese dinero. A mí me toca estar como intendente Pro, y me ponen a Jorge Macri a manejar mi  economía. No quería saber nada, porque Jorge Macri fue con el que más discutí cuando estuve en la gestión anterior. Y fue así que, cuando me ponen a Jorge Macri, de siete millones de pesos que me tocaban, me adjudicó cinco millones trescientos. Esa fue la gota que colmó el vaso, porque realmente era plata para gastar en sueldos.

-¿Supieron algo más relacionado a esos fondos?

-Él se había asignado 60 millones de pesos (de los distritos bonaerenses gobernados por el Pro) para Vicente López, municipio que no necesitaba un peso para pagar sueldos. La ministra de Gobierno en ese momento, Teresa García, aclaró muy bien que ese dinero que venía era para los municipios que estaban necesitados de pagar sueldos. No era para engrosar las arcas de municipios. Y él (Jorge Macri) tenía 60 millones de pesos en su municipio esperando para seguir poniéndolos en un plazo fijo. Me cansé de tener a una persona como Jorge Macri, que quería manejar la billetera de los municipios pequeños como los nuestros. Ahí rompí y me fui de Juntos.

-¿Qué evaluación comparten con otros intendentes del interior bonaerense respecto a esta gestión de Kicillof?

-Hablo por mí: no muchos intendentes toman decisiones como las que tomé yo. No me interesa pagar el costo político, ni que me digan que soy panqueque porque me fui. Yo pienso en mi distrito. Hay muchos intendentes que pensaban igual respecto al gobierno nacional y al provincial, pero callaron la boca y no se animaron a dar un paso al costado e irse de Juntos por el Cambio. Lo padecieron como lo padecí yo, pero no se animaron a irse. Esa es la realidad. Y hoy, no voy a dar nombres, pero hay intendentes de Juntos por el Cambio que piensan que la gestión de Kicillof es mucho mejor que la gestión de Vidal. Lo que pasa es que, obviamente, no lo van a decir públicamente porque están con esa incertidumbre de qué va a pasar en el país. Creo que no va a haber ninguna incertidumbre, Kicillof va a volver a ser gobernador de la provincia de Buenos Aires, más allá de lo que pase con el gobierno nacional. Va a ser reelecto en la Provincia de Buenos Aires, sin ninguna duda.