El gobierno pudo sancionar la ley que administrará los fondos públicos y prevé las principales variables económicas del último año de este mandato de Mauricio Macri. Con un resultado previsible, el oficialismo logró 45 votos a favor contra 24 negativos y 1 abstención. Los cierres estuvieron a cargo de la senadora del FpV Cristina Fernández de Kirchner, que caracterizó al proyecto como una “ley de déficit cero”; por Miguel Ángel Pichetto de Argentina Federal, que volvió a criticar a los extranjeros, y por Luis Naidenoff de Cambiemos, que basó la defensa de la iniciativa de su partido en la crítica de la administración anterior.

También se votó la modificación del impuesto a las ganancias por 53 a favor y ocho en contra. A su vez, con 48 votos afirmativos y 12 en contra queda ahora aprobado el proyecto que aprueba el consenso fiscal suscrito el 13 de septiembre de 2018 entre el Poder Ejecutivo y representantes de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires.

La sesión evidenció los nuevos lineamientos dentro de la oposición que ya se venían evidenciando en función de las elecciones del año próximo. El Presupuesto prevé para 2019 una inflación interanual del 23% al mes de diciembre; un dólar promedio a 40,10 pesos; una caída del 0,5% del PBI; y un crecimiento de las exportaciones del 21% interanual.

El primero en hablar fue el miembro informante, el oficialista presidente de la comisión de Presupuesto, Esteban Bullrich quien leyó un texto en el que criticó el crecimiento de la inflación, en un año en el que el gobierno de su signo político aumentó el valor del dólar en pesos un 100%, lo que provocó la escalada acelerada de los precios.  

La oposición basó su voto negativo en que el Presupuesto 2019 evidencia un ajuste que fue acordado de manera previa con el FMI. Así argumentó el senador formoseño José Mayans, vicepresidente del Bloque Justicialista que se enfrentó al presidente de la bancada Miguel Ángel Pichetto en la posición ante el proyecto. “El Gobierno ha hecho un endeudamiento brutal”, dijo y sostuvo el presupuesto refleja el acuerdo con el FMI. A su vez, recordó que en 2017 se votó un Presupuesto “del cual no queda nada” porque sus variables fueron alteradas por el Gobierno al día siguiente de su sanción, lo cual configura un “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

Durante el debate, algunos senadores del interbloque Argentina Federal anunciaron su rechazo: los pampeanos Daniel Lovera y Norma Durango, que responden al gobernador Carlos Verna, y el jujeño Guillermo Snopek. También votaron en contra el santafesino Omar Perotti y el chubutense Alfredo Luenzo. El senador correntino Carlos “Camau” Espínola, también del Bloque Justicialista, se abstuvo. Había firmado el dictamen de comisión “en disidencia”.

Por su parte, Marcelo Fuentes, jefe del bloque del Frente para la Victoria-PJ que votó de manera unánime en contra, sentenció que “el gobierno de Cambiemos sólo ofrece a los argentinos más ajuste, precarización, endeudamiento y recesión”. Sentado a la derecha de la expresidenta Cristina Fernández, denunció que “es cínico presentar como una virtud los programas de emergencia que crean para paliar la crisis que ellos generaron”.

Discursos de cierre

Pino Solanas recordó la visita de los sindicalistas antes de que comenzara la sesión, entre ellos Sergio Pallazo de La Bancaria, Pablo Moyano de Camioneros y Omar Plaini de Canillitas. También elogió a las senadoras kirchneristas María de los Ángeles Sacnun, Anabel Fernández Sagasti y al justicialista Alferdo Luenzo, como una premonición de una posible alianza de interbloques con el FpV y los peronistas que se desgranen del bloque de Pichetto.

Adolfo Rodríguez Saá dijo que compartía el diagnóstico de Mayans de que el presupuesto no se va a cumplir.

Cerca de las dos de la mañana habló Cristina Fernández. «Estamos ante planillas diseñadas para cubrir el déficit cero, se esconde un dibujo destinado al pago de la deuda bajo la planificación del FMI, no estamos tratando el presupuesto sino una ley de déficit cero» dijo. “Hay un mal diagnóstico del gobierno de concebir el déficit fiscal como el gran problema de la Argentina, además de una economía bimoneteria”, dijo y criticó a Bullrich que puso como “modelo a imitar la Argentina del centenario, una economía primarizada y sin valor agregado” y recordó el estado de sitio por “el grado de represión por el descontento generalizado”.

“¿Saben cuáles son los resultados fiscales de las economías más grandes?”, se preguntó y puso de ejemplo a Brasil, China, India, Arabia Saudita, Australia, Estados Unidos, “todos miembros del G20” que visitarán el país. “El déficit es un instrumento y no el problema más grande”, señaló.

“Siempre sostuvimos la demanda como el gran dispositivo del desarrollo y el crecimiento. Por eso nuestros presupuestos siempre eran expansivos”, recordó la ex presidenta. «Ninguno de los que estamos sentados acá tenemos autoridad moral para decirle a la gente que hay que sacrificarse», dijo y negó que ese sacrificio tenga resultados.

«Ustedes están convencidos de que la economía se impulsa por la oferta y no la demanda, creen que bajando los impuestos los empresarios van a invertir», criticó la ex presidenta.

La senadora también criticó los discursos de «los nuevos fascismos» que eligen “culpar a los extranjeros” de los problemas de los países. Hace dos semanas Pichetto había criticado a los desprevenidos extranjeros que fueron detenidos producto de la cacería policial durante la represión en las afueras del Congreso durante la votación de este proyecto de presupuesto en la Cámara Baja.

“Se la pasaron hablando durante casi tres años de la pesada herencia, pero la verdad es que nadie sabe cómo se va a hacer para pagar en el 2020 la enorme deuda que ustedes han contraído”, dijo la senadora y preguntó: “¿A dónde fue toda esa deuda que contrajeron?”. De esta manera, la ex presidenta marcó una línea profunda entre un “nosotros” y un “ustedes”. «Sólo trajeron inversiones especulativas», opinó Cristina Fernández, preguntó si «es racional aprobar este presupuesto», y repitió la queja de varios senadores que recordaron la conferencia de prensa de Nicolás Dujovne que dio por tierra el año pasado las previsiones recién votadas en el presupuesto 2018.

«Después de esto se va a votar aumento de impuestos, uno de sus caballitos de batalla, van a terminar con mayor presión tributaria», vaticinó.

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A su turno, Pichetto enumeró las provincias que recibirán plata a partir de las negociaciones de último momento luego de que los gobernadores reclamaran la eliminación del decreto que les quitó los recursos del fondo sojero.

El rionegrino dijo: “A mí esta ley no me gusta”. Sin embargo, votó a favor, tal como siempre lo había anunciado. A su vez le dijo “personaje siniestro” a Federico Sturzenegger a pesar de que votó a favor de su designación frente al Banco Central. También castigó al ministro de Hacienda Nicolás Dujovne de quien dijo que “dice tonterías”. “No se dejan ayudar”, se quejó Pichetto por la ausencia del senador santacruceño radical Eduardo Costa.

“Las masas de la liberación no vinieron al Congreso”, dijo Pichetto y recalcó su “autonomía de lo que pasa en las calles”.

Luego se quejó de que en los restaurantes «no hay trabajo argentino» y volvió a embestir contra los extranjeros. «Los políticamente correctos estaban con el PT y la izquierda y ganó Bolsonaro, aparecieron las fuerzas armadas, no digo ni que está bien ni que está mal», dijo Pichetto a la vez que opinó que a Bolsonaro no lo conocía nadie y ganó. Pichetto se autolanzó como pre candidato presidencial hace un mes.

El radical formoseño Luis Naidenoff cerró el debate como presidente del interbloque Cambiemos. «Estamos en un contexto de emergencia económica y social como lo reconoció el presidente», dijo Naidenoff. La sequía como factor interno y el aumento del precio del petróleo junto con “la causa de los cuadernos” son los causantes de la crisis, según el legislador.

A su vez sostuvo que el 77% del presupuesto se destinará a inversión social. También habló mal de Venezuela e Irán y dijo que eran aliados del país hasta que asumió Cambiemos y que “Argentina volvió a vincularse con el mundo”. También habló de las elecciones y dijo que “la gente elegirá si quiere volver al pasado”.

“Cuando uno mira los números de las provincias, no acompañar este presupuesto no tiene sentido, pero algunos tienen la lógica de cuanto peor, mejor”, opinó Naidenoff y recordó que el presupuesto es producto de los “acuerdos”.

El oficialismo logró la sanción del Presupuesto que regirá el último año de este mandato a las 4 AM del jueves.