María Eugenia Vidal cumple hoy 137 días gobernando el distrito electoral más importante del país. Cuatro meses intensos marcados por un endeudamiento millonario, el alineamiento incondicional con la Nación y el acuerdo político con el massismo que le allanó las leyes de emergencia para gobernar sin los controles habituales. También hubo conflictos gremiales, paritarias inconclusas y hasta una amenaza de protesta policial que le borraron la sonrisa de la campaña. Apenas llegó al gobierno, Vidal le pidió a la Legislatura poder endeudarse en 90 mil millones -al final se redujeron a 60 mil- y luz verde para declarar la emergencia en Seguridad y Servicio Penitenciario urgida por la triple fuga de Gral Alvear.

La aprobación, tras una ardua negociación con legisladores e intendentes de un FPV dividido, fue anunciada como el primer triunfo para un gobierno con minoría legislativa. Con la excusa de la pesada herencia que le dejó Daniel Scioli, la gobernadora pidió también la emergencia en Infraestructura para llevar adelante las obras que prometió en campaña argumentando que es excesivo el tiempo que tarda cualquier trámite en la administración pública bonaerense. Como en las otras leyes, consiguió los votos gracias al acuerdo político que selló con el massismo antes de asumir.

Gobernar en emergencia acelera los tiempos, claro, porque permite pasar por alto llamados a licitación, disponer del personal y limitar la auditoría de los organismos de control. Vidal espera ahora que la Legislatura trate una nueva emergencia, la administrativa y tecnológica, que tiene como objetivo acelerar las licitaciones y contrataciones de bienes y servicios “para poner en marcha la provincia”, camino previo al proyecto de ley de reforma del Estado. El FPV retrucó esta semana con otra emergencia, la laboral, para “frenar la ola de despidos en el sector público y privado” por un año, en la línea que el proyecto presentado en el Congreso Nacional. Hasta ahora, Provincia no dijo qué hará si el proyecto avanza; el presidente Mauricio Macri en cambio ya afirmó que lo vetará.

Despidos Desde que comenzó la gestión, el gobierno provincial avanzó con despidos en distintos ministerios y organismos, aunque no de manera masiva. Sin embargo, renovó las plantas temporarias solo por tres meses en lugar de hacerlo por todo el año y firmó el Decreto 230 que autoriza a cada ministro a reubicar y despedir personal que no esté incluido en planta permanente. En las últimas semanas avanzó con un relevamiento del personal que revista en cada área. Todas estas medidas mantienen en alerta a los gremios.

El segundo triunfo que se atribuyó Vidal fue el “comienzo de clases con normalidad en las escuelas después de cinco años”. Lo hizo tras acordar una suba del 34,6% con el Frente Gremial bonaerense, que lideran FEB y SUTEBA. Sin embargo, el paro que auxiliares llevaron adelante dejó a muchos alumnos fuera de las aulas, pese al relato oficial. Los porteros y cocineros rechazaban la suba del 12% que el gobierno otorgó a los empleados estatales y que fue aceptada por UPCN y Fegeppba, votos con los que Vidal dio por cerrada la paritaria. La retención de tareas continuó a lo largo de marzo. En contrapartida, el Ejecutivo aplicó descuentos de hasta el 80% a 65 mil trabajadores, una medida que mató de un infarto a una portera de Mar del Plata que, encima, no había adherido a los paros.

“Este gobierno pretende disciplinar a los trabajadores en contra de las leyes porque está prohibido descontar más del 20% del salario. Lo que hicieron fue una burrada y un abuso de autoridad”, dijo a Tiempo Guillermo Chávez, del gremio SOEME que fue a la Justicia junto a ATE a pedir la devolución de las quitas y la reapertura paritaria. Luego de un fallo en contra, el Ejecutivo devolvió la plata. El jueves fue ratificado ese fallo y ahora los gremios esperan que se reabra el diálogo. Hasta el viernes, en el entorno de Vidal aseguraron no haber sido notificados. El frente de conflicto con los auxiliares no es el único: los médicos de los 80 hospitaes provinciales: van por el 9º paro y suman 16 días sin atención en los que solo mantienen las guardias. Piden una suba del 40% ante el 15% que otorgó el Ejecutivo. Los judiciales también realizan marchas y paros cada semana; les ofrecieron 16% para el primer semestre; reclaman el 45 %.

El impacto de la devaluación, los tarifazos y el conflicto que llegó a los medios por el menú de los comedores escolares obligaron al gobierno a volcar recursos en ayuda social recién hace una semana. Vidal anunció la suba de 150 a 300 pesos para cada beneficiario del Plan Más Vida y que el monto que se paga en los comedores por cada alumno subirá de 6 a 12,6 pesos a partir de mayo. Los gremios denuncian otra realidad. “El Más Vida se va al doble pero dieron de baja a 10 mil trabajadoras sobre un padrón de 35 mil. En el Plan Barrios Bonaerenses hubo 7000 bajas en enero y febrero y nos anunciaron que habrá un recorte de hasta el 50% en la entrega de alimentos”, contó Lorena Timko, delegada general de ATE en el Ministerio de Desarrollo Social. El gobierno se defiende de las críticas y asegura que “es la primera vez en cinco años” que se duplicó la ayuda. “No se trata de medidas aisladas.

Son 9000 millones en políticas sociales para acompañar a los sectores más vulnerables en estos meses que vienen. Tomamos una decisión fuertísima de duplicar, aumentar en un 100% el presupuesto para los comedores escolares y después de cinco años de no actualizar los montos del Más Vida, lo duplicamos”, dijo a Tiempo el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, hombre de Vidal en la Legislatura. La oposición, como los gremios, cuestiona las medidas de Vidal en estos meses. “Nos preocupa la falta de atención y de comprensión de la situación social que se está generando en la provincia y en el país, primero con la devaluación, y luego con la inflación y los despidos. Consideramos que las medidas sociales que se han anunciado son insuficientes, el Estado debe estar más cerca y proteger a los que más lo necesitan. En este sentido vemos un retroceso”, sostuvo a Tiempo Magdalena Sierra, presidenta del bloque FPV en el Senado. También cuestionó el doble discurso en materia de transparencia: “Si bien en la campaña Vidal prometió mayor transparencia en el manejo de los fondos públicos, vemos que con la Ley de Emergencia en Infraestructura logra evitar todo proceso de fiscalización, control y seguimiento, generando más que mayor transparencia un manto de sospecha sobre todas las futuras contrataciones”, dijo.

Desde el Frente Renovador, Jorge D´Onofrio –lidera el bloque en Senado- consideró ante Tiempo que “aún no arrancaron a gobernar. Están con ensayo y error, todo planteado desde las emergencias, pero orientación o rumbo hacia dónde vamos no se ve. Solo hay buenas intenciones. Ya consumieron el 10% de su gestión y el resumen es que Cambiemos es tan solo mantengamos y quizá profundicemos”, cerró.