De cara al balotaje del 19 de noviembre entre Sergio Massa (Unión por la Patria) y Javier Milei (La Libertad Avanza), los espacios del Frente de Izquierda y del schiarettismo de «Hacemos por nuestro país» debaten posturas a tomar. En la carrera electoral estos votos son muy importantes porque tanto Massa como Milei intentarán convencer al 35% del electorado que no los votó, más de ocho millones de votos que estarán en disputa.

Con 800 mil votos, la fórmula presidencial que encabezaron Myriam Bregman y Nicolás del Caño se encuentra discutiendo que posición  expresará dentro del mano a mano de Milei y Massa. En las elecciones generales del domingo pasado, Bregman mantuvo el 2,67% que había obtenido en las Primarias, Abierta, Simultaneas y Obligatorias (PASO) de agosto.

«No vamos a votar a Milei ni le vamos a dar apoyo político a Massa», dijo Christian Castillo, diputado nacional que ingresará al Congreso el 10 de diciembre ocupando la quinta banca del espacio. «En ese marco estamos haciendo las discusiones al interior de cada uno de los partidos del FIT-U y después intentaremos consensuar una posición común sabiendo que gane quien gane vamos a tener que salir a enfrentar las políticas de ajuste y de sometimiento al FMI, que creo que es lo que se viene en Argentina, porque ninguno de los candidatos va a expresar al pueblo trabajador».

«Tienen un aspecto similar en un modelo de país basado en la exportación de materia prima para juntar dólares para pagarle al FMI con bajos salarios y precarización laboral. Me parece que el pueblo trabajador tiene que tener conciencia que vamos a tener que pelearla en lo que se viene que son vencimientos de la deuda», advirtió en declaraciones a C5N.

El espacio que compitió con la fórmula de Juan Schiaretti y Florencio Randazzo fue la sorpresa de las generales ya que creció desde las últimas PASO hasta sumar el 6,92%,  lo que le permitió pasar de 1 a 3 diputados en Córdoba y sumar un cuarto en Santa Fe de la mano de Esteban Paulón, del Partido Socialista. Parte del resultado se debió a la performances en los debates presidenciales del mandatario cordobés y por el desplome de la figura de la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich.

Por ahora hay silencio. El «Gringo» se encuentra de viaje junto a su sucesor en Córdoba, Martín Llaryora, en Kuwait.  En la comitiva también se está Omar Perotti y Maximiliano Pullaro, gobernador saliente y electo, respectivamente, de Santa Fe.

Según comentaron fuentes del cordobesismo a Tiempo, están «contentos» por lo logrado el domingo pasado. Ahora la mirada sigue puesta en la gestión en la provincia de Córdoba, donde la preocupación gira en torno al agua potable. Por eso el objetivo  en el Golfo Pérsico es buscar créditos para inversiones y financiamiento de infraestructura para el oeste santafesino y este cordobés.

Sobre el balotaje no ha habido pronunciamiento, más que el del domingo pasado cuando minutos antes de las 22, en el escenario del búnker elegido en el espacio Quality de Córdoba, Schiaretti  celebró diciendo «nuestro modelo de gestión Córdoba nos permitió pasar de un Diputado a tres».

Allí felicitó públicamente a Sergio Massa y a Javier Milei, mencionando que uno de ellos dos será el presidente de los argentinos y agradeció a los cordobeses por apoyar su modelo de gestión. Su provincia, esta vez  no fue el bastión de Juntos por el Cambio como en elecciones anteriores.

De todas maneras, en el cordobesismo reconocieron  a Tiempo: «No podemos decirle a la gente que nos eligió a quién votar, lo que demostraron más que nunca estas elecciones es que nadie es dueño de los votos». «