En la Argentina, según le dice a Tiempo Déborah Lapidus,  jefa de Comunicación de  FCE Argentina, la campaña “25 para el 25” se pondrá en marcha el 26, entre las 18 y las 19 en la Librería del Fondo y Centro Cultural “Arnaldo Orfila Reynal” (Costa Rica 4568, CABA), barrio de Palermo. El lanzamiento será muy especial.

Todos los detalles de esta campaña los cuenta Lapidus en esta nota.

¿De qué modo se gestó el proyecto «25 para el 25»?

-“25 para el 25” nace en el seno del Fondo de Cultura Económica como una iniciativa continental de fomento de la lectura impulsada por el Gobierno de México, junto con organismos gubernamentales y no gubernamentales de otros país. Desde la casa matriz en México se impulsó la idea de hacer una campaña fuerte, de alcance regional, que pusiera libros en manos de adolescentes y jóvenes latinoamericanos y que al mismo tiempo propusiera una relectura crítica de nuestra historia reciente, a través voces fundamentales de nuestra literatura de los años sesenta, setenta y ochenta. Así surgió este proyecto que contempla la distribución gratuita de 2,5 millones de ejemplares en 14 países de América Latina, articulando el trabajo entre las distintas filiales, las librerías del FCE y una red de instituciones públicas y editoriales.

-¿De qué forma se concretará “25 para el 25”, es decir, cómo van a llegar esos libros gratuitos a los jóvenes?

-El eje de la campaña es la entrega presencial y gratuita de libros. A nivel regional, los ejemplares se distribuyen a través de las librerías del Fondo de Cultura Económica y de instituciones y gobiernos que acompañan el proyecto, que funcionan como nodos para llegar a adolescentes y jóvenes en cada territorio. 

En Argentina, los libros se entregarán en la Librería del Fondo y Centro Cultural “Arnaldo Orfila Reynal” (Costa Rica 4568, CABA), a partir del 26 de diciembre de 2025 y hasta agotar existencias. Ese día, entre las 18 y las 19, habrá una acción especial de lanzamiento: las primeras 50 personas de entre 15 y 30 años que se acerquen a la librería recibirán cuatro títulos de la colección. A partir de entonces, cualquier joven de 15 a 30 años que se presente en la librería recibirá un libro gratis, dentro del horario habitual de atención. 

Sin embargo, la mayor proporción de ejemplares serán distribuidos por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, en bibliotecas públicas y populares de la provincia, entre otros espacios.

-¿Con qué criterio se seleccionaron libros y autores?

-La colección se pensó como una intervención cultural en la memoria de América Latina. Cada libro es una entrada narrativa, poética o testimonial a una época y a procesos que marcaron generaciones: la guerra sucia en México y América Central, la intervención estadounidense en Guatemala, las dictaduras del Cono Sur, el auge de las revoluciones latinoamericanas, las luchas indígenas y feministas, el exilio como experiencia compartida y la memoria como acto de resistencia. 

A partir de ese horizonte, se trabajó con tres grandes criterios: temas históricos rescatados: se eligieron obras que profundizan en momentos críticos de la región —dictaduras, guerras de liberación, represión política— con la idea de mantener viva la memoria y comprender las cicatrices que moldean nuestra identidad latinoamericana. 

Diversidad de géneros: hay narrativa testimonial, novela histórica, poesía combativa y ensayo político; la colección ofrece distintas formas de acercarse a los mismos conflictos, para que cada lector encuentre su puerta de entrada. 

Voces imprescindibles: se priorizaron autores y autoras que vivieron y documentaron esos procesos, y cuyas obras son hoy faros de la conciencia social: Osvaldo Bayer, Mario Benedetti, Amparo Dávila, Nona Fernández, Gabriel García Márquez, Eduardo Galeano, Juan Gelman, Juan Carlos Onetti, entre otros.

Cabe destacar que esta colección busca fomentar la divulgación entre jóvenes lectores de aquella literatura latinoamericana que fue un boom entre los sesenta e incluso los ochenta.

“25 para el 25”, una campaña del Fondo de Cultura Económica (FCE) para fomentar la lectura en jóvenes de 15 a 30 años

-¿Esta experiencia de·25 para el 25” se replicará en otros países?

-Más que una experiencia localizada que luego se replica, “25 para el 25” nace ya como un proyecto regional, pensado para implementarse de manera simultánea en más de una decena de países latinoamericanos, entre ellos Argentina, Colombia, Guatemala, Uruguay, Chile, Ecuador, Venezuela, Cuba, Honduras, Perú y México. 

Cada filial y cada sede del FCE está adaptando la campaña a su realidad local, en articulación con librerías, organismos públicos, bibliotecas y espacios culturales. A futuro, la idea es que la experiencia y los aprendizajes de esta  edición sirvan para pensar nuevas etapas y acciones de fomento de la lectura con un alcance igual o mayor, pero hoy el foco está puesto en concretar esta gran campaña en todos los territorios previstos.

«25 para el 25», libros para los más jóvenes

– ¿Por qué se eligió a jóvenes de 15 a 30 años?

La campaña está dirigida principalmente a adolescentes y jóvenes de entre 15 y 30 años porque se trata de una franja etaria que muchas veces queda “en el medio”: ya no es el público infantil alcanzado por las políticas de lectura más tradicionales, pero todavía está en una etapa de formación, en la que se definen hábitos culturales y formas de leer el mundo. 

El Fondo de Cultura Económica entiende que acompañar a estos lectores con libros que interrogan la historia reciente, la violencia política, las luchas sociales y las experiencias de exilio y resistencia es una manera de aportar herramientas para interpretar críticamente el presente y fortalecer la relación entre las nuevas generaciones y el libro.

-¿Han realizado esta experiencia anteriormente?

-El FCE tiene una tradición muy larga de colecciones populares, campañas de precios accesibles y acciones de fomento a la lectura en toda la región. Lo que vuelve singular a “25 para el 25” es su escala y su diseño coordinado a nivel continental, con una colección curada específicamente alrededor de la memoria histórica latinoamericana. En ese sentido, se apoya en la experiencia acumulada del Fondo, pero constituye una experiencia inédita por su alcance y por la articulación entre filiales, librerías, organismos públicos y redes de bibliotecas.

-¿Tienen prevista alguna forma de seguimiento de los libros que se regalan para poder medir los resultados de la experiencia?

-No se trata de un seguimiento libro por libro. Más bien el seguimiento será mayoritaria y necesariamente cualitativo y abierto: ver cómo circulan los libros “de mano en mano”, qué debates generan, qué lecturas compartidas habilitan. La campaña busca también recoger esos ecos a través de la presencia en redes sociales y de la articulación con mediadores de lectura y referentes culturales de cada comunidad.

“25 para el 25”, una campaña del Fondo de Cultura Económica (FCE) para fomentar la lectura en jóvenes de 15 a 30 años

-¿Cuál es el objetivo de máxima de esta campaña?

El objetivo de máxima es transformar la relación de adolescentes y jóvenes con el libro y con la memoria histórica de América Latina. La colección aspira a cambiar la manera en que miran los procesos sociales, políticos y culturales de la región, poniendo a su alcance obras que narran dictaduras, guerras, exilios, luchas indígenas y feministas y experiencias de resistencia, y que habilitan preguntas nuevas sobre ese pasado compartido. 

En términos más concretos, la campaña”25 para el 25” busca que esos 2,5 millones de ejemplares no queden quietos en una biblioteca, sino que circulen intensamente, que pasen de mano en mano. Si logramos que una parte significativa de esos libros se convierta en lecturas efectivas, en conversaciones, en espacios de encuentro alrededor de la historia latinoamericana… si logramos que grupos de amigos intercambien entre ellos estos libros,  el objetivo de máxima de “25 para el 25” va a estar cumplido.