Los personajes como el que se subió al estrado durante un evento en el Congreso para mostrar que su cuerpo está imantado por culpa de la vacunación son exóticos y escasos. Pero los discursos antivacunas van mucho más allá de esos episodios delirantes. Una encuesta mostró que, si bien la mayor parte de la población confía en las vacunas, entre jóvenes solo un 55% apoya la vacunación obligatoria.

El dato se desprende de la última encuesta de Zuban Córdoba, realizada a dos años del inicio del gobierno de Javier Milei. “Aunque Argentina tiene consensos históricos sólidos, emergen núcleos que cuestionan su obligatoriedad”, advirtió la consultora tras el relevamiento.

Según ese estudio, el 84,2% está a favor de la vacunación y solo un 7,8% se opone. En el conjunto de la sociedad, el 78% apoya además la obligatoriedad. Pero entre jóvenes ese respaldo cae al 55%. Entre mayores y mujeres, por el contrario, supera el 80%.

Grieta sanitaria con las vacunas

Estas opiniones tienen su correlato en posicionamientos políticos. El apoyo a la vacunación está por encima del 90% entre votantes de Fuerza Patria y la izquierda, pero desciende al 67,4% entre votantes de La Libertad Avanza.

Los datos que van en línea con el sector político que permite e impulsa el avance de discursos antivacunas: si bien el criticado evento realizado en la Cámara Baja fue organizado por una diputada del PRO, Marilú Quiroz, fue autorizado por el libertario Martín Menem. Y entre las y los antivacunas se apela al discurso libertario del mileísmo para ir contra la vacunación obligatoria, pese a la evidencia médica que sustenta su necesidad.

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La encuesta también evidenció que un 28,9% no tiene completo su calendario de vacunación, algo que en los últimos años fue empeorando según muestran las coberturas de las vacunas de calendario. Entre quienes dijeron no haberse vacunado la mayor parte sostuvo que las vacunas no son buenas para la salud o son innecesarias, y esgrimieron como argumento la falta de indicación médica o las dificultades de acceso.

Otro factor preocupante tiene que ver con un minoritario pero peligroso grupo (15.3%) que cree que bebés, niños y niñas reciben “demasiadas vacunas”. Cabe recordar que en las últimas semanas se conoció que fallecieron siete bebés en el país por tos convulsa, enfermedad inmunoprevenible. Ninguno estaba vacunado.

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Efecto pandemia

El relevamiento de Zuban consultó también sobre el impacto de la pandemia: el 46% dijo que su confianza en las vacunas no cambió; 28,7% que aumentó y 22,3% que disminuyó. Fue a partir de la pandemia cuando se dieron abruptas caídas en las coberturas en todo el mundo, si bien el descenso había comenzado antes.

Una abrumadora mayoría de las y los consultados (90.8%) dijo no considerarse parte del sector antivacunas. Lo preocupante, como vienen señalando especialistas, es que esos discursos avanzas sembrando pequeñas dudas que muchas veces alcanzan para no vacunar, sin que la persona se considere fervientemente antivacunas.

La clave parece estar en las campañas de información con mensajes claros, en garantizar la accesibilidad y en no hacerle lugar en ámbitos oficiales a discursos que atentan contra la salud pública.

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Sanciones y campañas

En las últimas horas, de hecho, se supo que el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, pidió al Colegio de Médicos local que sancione a los profesionales que participaron del evento “¿Qué contienen realmente las vacunas de covid-19?”, donde se cuestionaron las vacunas en general y hasta se pidió la derogación del Calendario Nacional. El pedido apunta a que intervenga el Colegio provincial sobre los médicos y médicas con matrícula bonaerense: Oscar Botta, Lucía Langer Segovia y Chinda Bandolino, una de las máximas exponentes del discurso antivacunas, que pese a la evidencia sigue asociando vacunación a autismo e incluso a cáncer pediátrico.

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Según consignó Página 12, el documento presentado por Salud provincial dice: “Este Ministerio solicita que se sancione con todo el rigor legal a los médicos referidos por incumplimiento del Decreto-Ley 5413/58 y el Código de Ética. Ello, considerando que las actividades llevadas a cabo por los participantes del evento resultan claramente contrarias a la ética profesional y a la legislación sanitaria vigente, lo que pone en riesgo al sistema sanitario y a la adecuada implementación de las políticas públicas en salud en materia de vacunación».

Desde la realización de ese evento permitido por el gobierno libertario el ministro de Salud de Javier Milei, Mario Lugones, emitió varios mensajes a favor de la vacunación y destacando su seguridad. Pero llama a las familias a “elegir” vacunarse, en lugar de hacer referencia a la obligatoriedad legal.

Mientras tanto, algunas provincias toman sus propios caminos para intentar revertir las bajas de coberturas. En Mendoza se denunció ante la Justicia a una decena de familias que se negaron a vacunar a sus hijos e hijas. Y en Neuquén se prepara para este sábado la “Noche de las Vacunas”, una jornada que invita a completar calendarios.