Siempre aparece, siempre está. Siempre la palabra justa, el aliento para dar, la inteligencia para reclamar, la dignidad para luchar. Casi nadie es indiferente cuando ella está ahí.

La voluntad inquebrantable para buscar a Alejandro, el hijo estudiante de Medicina en la UBA, trabajador de la agencia Télam y militante del ERP. Desde ese 17 junio terrible de 1975, Taty busca.

Desde el 28 de junio de 1930, Taty no para de nacer. Es la presidenta de la Línea Fundadora de Madres de Plaza de Mayo.

Taty Almeida, 95 junios.