La Argentina encabeza el ranking de países que más apoyo otorgaron a los trabajadores durante la grave pandemia de coronavirus, según un informe difundido el viernes por la UNI Global Union y la CSI con respecto al análisis global de apoyo legal de los Estados a los trabajadores y que clasificó a 181 naciones sobre los efectos del Covid-19.

Los primeros cinco países del ranking fueron Argentina, Austria, Suecia, Francia y España. El estudio «Covid-19: una enfermedad ocupacional» de la UNI Global Union y la Confederación Sindical Internacional (CSI) sostuvo que el 98% de los trabajadores del mundo no reciben el subsidio por la enfermedad, el reemplazo de salario y los beneficios sociales para soportar la grave pandemia de coronavirus.

El informe clasificó niveles de compensación laboral, programas de seguridad social y sistemas de salud pública en 181 jurisdicciones nacionales y regionales, incluyendo 124 países, 37 estados de Estados Unidos, 13 provincias y territorios canadienses y siete estados australianos, en tanto que las diez jurisdicciones mejor calificadas –incluidas Argentina, Massachusetts, New Hampshire y Nueva Jersey– ofrecen el mejor apoyo para los trabajadores afectados por el virus, aunque son el 2% de la población activa.

«Ello deja a la gran mayoría de trabajadores con provisiones y beneficios limitados si se contagian. A su vez, 98 jurisdicciones reconocen a la Covid-19 como una enfermedad ocupacional a través de un proceso regulatorio formal que permite a los contagiados en el lugar de tareas acceder a protecciones y derechos sociales, como subsidio de enfermedad, atención médica y reemplazo de salario, que de otra forma no tendrían», sostuvo el documento.

«Aun reconociendo el coronavirus como enfermedad ocupacional, los gobiernos a menudo niegan los beneficios porque los trabajadores no pueden demostrar que lo contrajeron en el empleo», afirmó Christy Hoffman, secretaria general de la UNI Global Union. «»Aun reconociendo el coronavirus como enfermedad ocupacional, los gobiernos a menudo niegan los beneficios porque los trabajadores no pueden demostrar que lo contrajeron en el empleo», afirmó Christy Hoffman, secretaria general de la UNI Global Union. «