La Argentina comparte con Estados Unidos y el Reino Unido un podio singular: el de los países con más casos de reflujo gastroesofágico. Una patología que no sólo causa molestias sino que puede dar lugar a problemas de salud mayores, y que va en aumento. El país cuenta con la mayor prevalencia a nivel latinoamericano: una de cada cuatro personas presenta síntomas.

La suba de casos de reflujo gastroesofágico y de la gravedad de los cuadros está asociada a malos hábitos alimentarios, sedentarismo y estrés. Ante este panorama y por la complejidad que presenta la enfermedad para detectarla y confirmarla, especialistas del Hospital de Clínicas de la UBA presentaron el primer consenso latinoamericano de orientación para el diagnóstico.

Herencia y estilo de vida

La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) “tiene que ver con el retorno del contenido del estómago hacia el esófago. Puede asociarse a causas múltiples como una disminución de la presión de la barrera anti-reflujo, que se encuentra en la unión entre el esófago y el estómago. Por este motivo y por la variedad de síntomas que tiene en común con otras patologías, diagnosticarla se vuelve un desafío”, apuntó Jorge Olmos, jefe de Neurogastroenterología del Hospital de Clínicas de la UBA (MN 73145).

En el 31% de los casos, tiene origen hereditario. Así se desprende de un estudio que comparó la concordancia para el reflujo en gemelos monocigóticos (MZ) y dicigóticos (DZ). “El resto son factores asociados al estilo de vida, prevenibles. La aparición de la enfermedad va de la mano con el desarrollo de obesidad y el sobrepeso porque se debilitan los tejidos de la región gastroesofágica y además la grasa intraabdominal es un órgano metabólicamente activo, sobre todo en los hombres”, explicó Olmos.

El especialista agregó que el estrés y los factores emocionales pueden estar asociados al reflujo gastroesofágico, si bien también lo son de una alteración sensorial y para cada caso los abordajes son diferentes. Por eso, la importancia del diagnóstico certero.

“En hasta el 70% de los pacientes con síntomas típicos de ERGE hay una mucosa totalmente normal. De ellos, el 50% tiene enfermedad por reflujo y el otro 50% tiene un trastorno funcional del esófago asociado a hipersensibilidad. Muchos pacientes entran en un ‘peregrinaje’ por médicos y distintos fármacos. Se tratan como reflujo cuando no lo tienen. Eso tiene un problema para el paciente, su entorno y el sistema de salud. Para dar un ejemplo, en Estados Unidos se gastaba más en medicación por ERGE que en el tratamiento del cáncer hasta que se tomó una medida para mejorar la investigación del diagnóstico”, dijo Olmos para dar cuenta de la importancia de mejorar el proceso de diagnóstico.

Consenso latinoamericano

El primer Consenso Latinoamericano sobre el tema está liderado por Olmos, acompañado por la médica María Marta Piskorz (MN 106.112) y por expertos de distintos países de la región y Estados Unidos.

De acuerdo a la información difundida desde el Hospital de Clínicas, “este Consenso busca guiar a sus pares en la elección de métodos para identificar esta patología.

“El objetivo fue evaluar los méritos individuales de las herramientas de diagnóstico de ERGE basadas en evidencia actual y proporcionar recomendaciones que partieron del debate y votación de quienes participaron. Se hizo una búsqueda sistemática de la literatura que abarcó más de 1000 publicaciones sobre el tema utilizando el sistema de clasificación Grade para valorar la calidad y solidez de la evidencia”, resumió Olmos.

El Consenso refleja que los síntomas de la ERGE son muy frecuentes en América Latina, con cierta variabilidad regional. En Argentina, la prevalencia de síntomas típicos de ERGE es del 23% -entre los más altos del mundo junto con Estados Unidos y el Reino Unido- y en Colombia, del 12%.

Los síntomas de presentación frecuentemente son acidez o ardor en el pecho, regurgitación, dolor de pecho. Por otro lado, puede haber manifestaciones atípicas como tos, disfonía, carraspeo, ronquera. “La importancia de una adecuada historia clínica es innegable. Una entrevista clínica o un cuestionario por sí solo no puede diagnosticar la ERGE”, sostuvo el 73% de los expertos consultados.

Liderada por profesionales del Hospital de Clínicas de la UBA, la iniciativa cuenta con la participación de especialistas del Hospital San José de Pergamino y Hospital San Martín de La Plata, así como de Clínica Mayo y Universidad de Northwestern (EE.UU.); Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, Instituto de Investigaciones Médico Biológicas de la Universidad Veracruzana y Fundación Clínica Médica Sur (México); Hospital San Ignacio de la Pontificia Universidad Javeriana (Colombia); Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas (Ecuador), Universidad Estatal de Río de Janeiro (Brasil), Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú), Hospital Vivian Pellas (Nicaragua), Instituto Gut Médica (Colombia) y Clínica Alemana de Santiago (Chile).