En una de las dimensiones de la Argentina modelo 2025, seis millones de personas viajaron al exterior del país en calidad de turistas; en otra, la mitad de las familias tuvo que eliminar una comida de la rutina diaria porque el ingreso no le alcanzó para lo más básico y elemental.

La comparación es dura, pero es la fotografía de lo que pasa con el consumo en el país gobernado desde diciembre de 2023 por La Libertad Avanza.

El dato de los viajeros es histórico, un récord para la actividad en el primer cuatrimestre del año.

El último informe de Turismo internacional del Indec reveló que entre enero y abril de este año 5,95 millones de turistas cruzaron las fronteras del país hacia el exterior, un 68,4% más que en el mismo período de 2024, alentados por el precio del dólar.

El número de turistas argentinos en el exterior rozó los dos millones en enero y después de ese pico bajó mes a mes en forma escalonada, pero siempre en niveles récord en la comparación interanual.

La cantidad de enero fue 73,2% superior a la del mismo mes de 2024; en febrero viajaron al exterior 1,8 millones de argentinos, un 74,2% más que el año pasado; en marzo se trasladaron 1,3 millones de personas, un 98,8% más que en el mismo período de un año atrás; y en abril el flujo de salida bajó a 800 mil turistas, un 24% más en la comparación interanual.

El movimiento fue enorme y positivo para muchas familias que disponían de ahorro en dólares y decidieron canalizarlo en el placer de viajar.

También hubo quienes aprovecharon el momento para invertir en propiedades o cambiar el auto, otros dos mercados que se mostraron dinámicos favorecidos por una combinación de factores como el tipo de cambio, la sobreoferta del mercado y la posibilidad de blanquear divisas sin ser investigado.

En CABA las escrituras de inmuebles aumentaron 50,5% en abril y el monto total de las transacciones fue de $ 727.050 millones, un 160,4% superior en la comparación interanual, según el Colegio de Escribanos local. De las 5471 operaciones, el 20% se concretó vía créditos hipotecarios que se otorgaron un 1012% más que en abril de 2024.

Algo similar pasa con el sector automotor que proyecta vender este año 700 mil unidades, un 70% más que el año pasado, debido a la simplificación de los trámites y al abaratamiento de los importados, según la consultora Abeceb.

La otra realidad

La contracara es la Argentina que no llega a fin de mes porque directamente no tiene para comer.

En Córdoba, donde Javier Milei fue electo con el 74% de los votos en el balotaje de  2023, el 49,5% de los consultados por el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE) para su Informe Económico y Social consignó que al menos uno de los integrantes de su familia debió suspender en mayo alguna de las comidas diarias.

La respuesta se dio en un contexto de contracción de los precios. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) del IETSE fue del 1,7% en el quinto mes del año y, en particular, el rubro Alimentos y Bebidas, se encareció menos del 1%. En sintonía, la Canasta Básica Alimentaria varió sólo un 0,9% respecto a abril.

Sin embargo, el 44,2% de los encuestados reconoció que en el mismo período debió endeudarse con una tarjeta de crédito para comprar la comida y el 36,7% aseguró que lo hizo en forma directa con un comerciante en modalidad fiado. Un 7,5% aseveró que recurrió a dinero prestado y sólo un 10,6% afirmó que no necesitó incurrir en deuda para cubrir el gasto elemental de la alimentación.

El gobierno no pierde oportunidad de festejar los “brotes verdes” de la industria, de la construcción o del comercio, que se mueven un poco respecto a la catástrofe del 2024, pero siguen sin asomarse a los niveles previos a la llegada de Milei a la Casa Rosada.

Y la lentitud de la recuperación de los sectores que más empleo generan explican en buena medida la pólvora mojada del salario, sin hablar de la activa intervención del Estado para pisar las pocas paritarias en las que los sindicatos consiguen negociar aumentos con la contraparte patronal.

Pero los hogares con salarios bajos están llegando a un límite en su capacidad de endeudarse.

La consultora LCG señaló que hay sectores que empiezan a tener «mayores problemas de liquidez o solvencia». Consignó que la morosidad bancaria aumentó en marzo, mes con caída de actividad económica y del poder adquisitivo, «especialmente en financiaciones a familias» tanto con préstamos personales como descubierto de tarjetas de crédito.

«Por ahora no son valores de irregularidad muy altos como en períodos de crisis», agregó LCG, pero advirtió que «reflejan crecientes dificultades de repago en algunas familias». «