Uno de los primeros enemigos del gobierno nacional de La Libertad Avanza es el grupo de empleados estatales. Hacia ese sector apuntan las primeras medidas largadas en goteo por parte de la administración libertaria. En las últimas horas, el vocero Manuel Adorni habló de terminar con el «empleo militante», sostuvo que incluye al empleo que «nace por cuestiones políticas, por cuestión de caja y de campaña», y que se busca la «reducción de cargos políticos». En ese sentido, resaltó que «la reducción de diferentes niveles de funcionarios fue del 34 %». ¿Pero cuánto impacta en el gasto público?

«La Argentina pasó en la esfera nacional de 18 ministerios a tener 9», expresó el vocero presidencial, al detallar las primera medidas de achicamiento en la estructura de cargos políticos que fueron oficializadas a través del decreto de necesidad y urgencia 8/2023 publicado en el Boletín Oficial.

En esa línea, precisó que en «términos de secretarías, hasta el 10 de diciembre eran 106 y ahora habrá 54, por lo que la reducción ha sido del 49%» y que «en términos de subsecretarías, eran 182 y ahora serán 140, con una reducción de un 23%».

Según Hernán Letcher, Magíster en Economía Política (FLACSO) y director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la eliminación de 9 cargos de rango ministerial, 50 secretarías y 42 subsecretarías suma no más de $3.200 millones (sueldos + cargas sociales): «Eso equivale al 0,00142% del PBI»

Crisis

«Todo funcionario que no quiera dar la información que el presidente Milei y sus ministros están solicitando tendrá la sanción correspondiente», afirmó Adorni en su encuentro con la prensa.

Según precisó, en adelante seguirá la reducción en un «tamaño similar» de direcciones generales y nacionales y coordinaciones.

«Es relevante entender que el Estado tiene que achicarse, tenemos un Estado tamaño elefante. Hay que entender que los sueldos públicos lo pagan los 47 millones de argentinos. Hay que terminar con esta lógica de ver normal cosas que no lo son», advirtió.

Y luego de mencionar el fin de la pauta a los medios por un año, como otra medida para «achicar el gasto público», completó: «Estamos inmersos en una de las crisis más profundas de la historia económica argentina y, además, nos encaminamos hacia una hiperinflación y la decisión es evitarla«.