El ajuste que promulga el gobierno nacional tiene como uno de sus principales blancos a los trabajadores del Estado. Por eso el presidente Javie Milei publicó el 26 de diciembre un DNU, el 84/2023, exclusivamente orientado a la reducción del personal del Estado nacional.

Allí se dispone la no renovación de todos aquellos contratos bajo la modalidad conocida como artículo 9 de la ley marco que hubieran sido firmados durante el año 2023 y, a la vez, la renovación de aquellos que hubieran ingresado bajo esa modalidad previamente por un período de 90 días durante los cuales entrarán en un proceso de revisión.

Según estimaciones gremiales, el DNU afecta a una primera tanda de siete mil trabajadores del Estado Nacional a la vez que cuestiona la continuidad de lo que podría llegar hasta dos tercios de los empleados públicos nacionales.

Ante semejante ofensiva, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), reunirá hoy a su Consejo Directivo Nacional para definir una estrategia para impedir los despidos mientras que la seccional capital de ATE, que agrupa al mayor número de empleados públicos nacionales, convocó a un plenario de delegados generales para el miércoles en el que también evaluarán las medidas que consideren pertinentes. El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, además, dispuso miles de despidos de contratados en las dependencias municipales.

Sin embargo, juntas internas afectadas especialmente por lo dispuesto por el decreto presidencial optaron por no esperar. Es que, según lo dispuesto, el mismo martes 2 de enero entrarían en vigencia los despidos. Así la junta interna del ministerio de Trabajo que sufrirá cerca de 120 bajas y la del ministerio de Economía que estima poco más de un centenar de contratos sin renovar, decidieron organizar “entradas colectivas” acompañadas de actos de visibilización para que los despedidos pudieran ingresar a sus puestos de trabajo acompañados por sus delegados y compañeros de trabajo.

Por el lado de la cartera laboral ahora dependiente del Ministerio de Capital Humano, Hernán Izurieta, delegado de prensa de la Junta Interna de ATE Trabajo señaló que “hicimos una buena entrada colectiva. Tenemos cerca de 120 despidos. Votamos la conformación de una comisión de despedidos y mañana veremos en el plenario de delegados generales de la seccional CABA y lo mismo en función de lo que defina el Consejo Directivo Nacional si sale una medida de orden nacional que muy posiblemente salga para la semana que viene”.

Almeida, además señaló que, con la actividad, “buscamos la visibilización de la problemática para dejarle en claro a los funcionarios que no queremos ningún despido ni hoy, ni en noventa días, ni en ningún momento y que vamos a defender todos los puestos de trabajo. Acá no somos casta, ni ñoquis sino que somos trabajadores que hace años venimos llevando adelante las tareas de este ministerio. A su vez nos planteamos solidarios con el resto de los trabajadores estatales nacionales, de la ciudad y de las provincias y planteando que necesitamos acciones unificadas para salir a enfrentar todos estos atropellos como los que significan el DNU y la ley ómnibus que arrasan con centenares de derechos que tenemos adquiridos y, en ese marco, preparar las condiciones para que el 24 de enero se haga sentir un gran paro en todo el estado junto al conjunto de la clase trabajadora para decirle que no al gobierno de Javier Milei y Luis Caputo”.