«No me hubiera dolido que saliera la bala contra Cristina Kirchner, no voy a mentir». Sin ningún titubeo, la frase salió de la boca de Delfina Wagner, una joven influencer que se hizo conocida años atrás por su discurso antikirchnerista y negacionista de la última dictadura militar, y que, curiosamente, antes y después del atentado que sufrió la expresidenta mantuvo contacto con la novia del atacante, Brenda Uliarte. Es por ello que se tendrá que presentar en Comodoro Py.
Wagner es una de las últimas testigos convocadas por el Tribunal Oral Federal 6 en el marco del juicio por el intento de asesinato que tiene a los copitos Uliarte, Fernando Sabag Montiel y Gabriel Carrizo en el banquillo de los acusados. Según adelantaron fuentes judiciales a Tiempo, la joven está citada para el próximo miércoles 2 de julio a las 9:30 de la mañana, en lo que será la anteúltima audiencia de testimonios del debate oral y público que comenzó en junio del año pasado.
El interés en torno a lo que pueda aportar Delfina Wagner gira sobre el vínculo que mantuvo antes y después del atentado del 1 de septiembre del 2022 con Uliarte, la mujer que acompañó a Sabag Montiel hasta Juncal y Uruguay el día del hecho y jornadas anteriores. Vale recordar que, según surgió en los chats incorporados al expediente, el atacante y su novia hasta evaluaban alquilar un departamento en la zona.
El vínculo con Uliarte
De la previa al intento de asesinato se sabe que Wagner y Uliarte se conocieron una vez que la exvendedora de copitos de azúcar fue invitada a un canal de TV donde la testigo era columnista. «La vi una vez en mi vida cuando la invitaron a Crónica, yo era una panelista bastante nueva con lo cual no podía gestionar invitados y tampoco la conocía. Quizás hemos coincidido en alguna marcha», dijo Wagner durante una entrevista en Perfil. Por ese entonces se había viralizado el video en el que la novia de Sabag Montiel aparecía en un móvil en plena avenida Corrientes con sus copos de azúcar y un discurso en contra de los planes de asistencia social.
También está probado y admitido por la propia Wagner un contacto posterior al atentado, y que resulta de interés para el juicio. «¿Estás bien? ¿Qué te pasó?», fueron las preguntas que le hizo por mensaje directo de Instagram a la entonces novia de Sabag Montiel cuando el video de la pistola a centímetros de la cara de Cristina no dejaba de reproducirse en las pantallas de todos los canales de TV. «Ese mensaje lo hice público al momento porque para eso le escribí. No tenía ningún afecto porque no la conozco. (Fue) más que por una eventual sororidad, sino también para hacer periodismo», explicó la influencer.
La inquilina de la vecina
Pero hay otro elemento que no se puede soslayar dentro de esta trama de llamativas casualidades que rodea al hecho más grave de violencia política que ocurrió en la Argentina desde la restauración de la democracia.
Ocurre que Wagner también tuvo vínculo con una testigo que declaró la semana pasada en el juicio por el atentado. Se trata de Ximena de Tezanos Pinto, la militante antikirchnerista que vive en el departamento arriba del que ocupaba Cristina Kirchner en Juncal y Uruguay.
Tezanos Pinto fue interrogada la semana pasada acerca de las reuniones que hacía en su vivienda con integrantes de Revolución Federal, la agrupación que llevó una guillotina a Plaza de Mayo y cuyos miembros colgaron en las rejas bolsas mortuorias con nombres como el de Cristina Kirchner durante una protesta ocurrida antes del atentado.
Resulta que Wagner vivió en la casa de la ahora exvecina de Cristina desde octubre del 2022, un mes después del atentado, hasta entrado el 2023. La versión que dio Tezanos Pinto la semana pasada ante el tribunal dice que se conocieron en ese departamento un día que la mujer lo puso a disposición para una “asamblea de pibes libertarios” a la que asistió la joven. Al tiempo ambas convivían y hasta iban juntas a marchas o fiestas que organizaban militantes antikirchneristas.
Últimas audiencias
El juicio por el intento de asesinato contra CFK arrancó hace un año y está por terminar. A lo largo de casi 40 audiencias se reconstruyó el hecho por medio de testigos presenciales, contextuales y peritos de diferentes ramas.
Más allá de eso, lo concreto es que restan dos audiencias testimoniales. En la del próximo miércoles declararán, además de Wagner, policías y testigos de la detención de Brenda Uliarte. También lo hará la madre de Agustina Díaz, una de las amigas de la acusada que estuvo detenida varios días después del episodio y luego fue liberada.
La última ronda de testimoniales será una semana después, el 16 de julio. Ese día, según pudo saber este medio, declararán dos especialistas que analizaron el celular del tercer copito, Gabriel Carrizo, y también está previsto el testimonio de una periodista. Con esas declaraciones quedará clausurada la etapa. Después habrá dos semanas de feria judicial y, en agosto, tras la reanudación de la actividad ordinaria, comenzarán los alegatos.
Se prevé que el 13 de agosto aleguen los abogados de la querella, que son Marcos Aldazábal y José Ubeira, mientras que el 20 será el turno de la fiscal Gabriela Baigún. Después de ello deberán hacerlo los defensores de los tres acusados, que son María Fernanda López Puleio (por Sabag Montiel); Eduardo Chittaro (por Uliarte) y Gastón Marano (por Carrizo). Una vez que eso termine se le dará la posibilidad de dar las últimas palabras a los acusados y el tribunal integrado por Sabrina Namer, Adrián Grünberg e Ignacio Fornari estará en condiciones de dictar sentencia.