La «histórica» visita del presidente de Estados Unidos Joe Biden a Hanoi concluyó este lunes con reuniones empresariales, advertencias a China y un homenaje a John McCainun, senador republicano y héroe estadounidense de la guerra de Vietnam.

Biden, que pasó un total de 24 horas en la capital vietnamita, anunció un lucrativo contrato para el gigante estadounidense Boeing por 7.800 millones de dólares para 50 aviones de tipo 737.

El viaje del mandatario estadounidense a este país fronterizo con China tuvo como objetivo profundizar la cooperación bilateral entre ambos países frente a las crecientes ambiciones de China en la región.

Biden visitó una estela conmemorativa que señala el lugar donde fue derribado el avión de John McCain el 26 de octubre de 1967

En un mensaje implícito al gigante asiático, Vietnam y Estados Unidos advirtieron contra «las amenazas o el uso de la fuerza» en el disputado mar de China Meridional.

Hanoi es más reservado que Estados Unidos sobre China, su vecino del norte y otro socio económico clave, pero comparte la preocupación de Washington por las reivindicaciones de Beijing en el disputado mar de China Meridional, donde Vietnam también tiene reclamos.

Una apuesta pensando en China

Biden llegó a Vietnam desde Nueva Delhi, India, donde este fin de semana se celebró la cumbre del G20, y para visitar Hanoi, el mandatario estadounidense debió retirarse antes de finalizar el cónclave.

Tras su llegada a la capital vietnamita, el presidente demócrata de 80 años se reunió con Nguyen Phu Trong, el secretario general Partido Comunista, que gobierna en Vietnam.

Se entrevistó también con su homólogo Vo Van Thuong y participó junto al primer ministro Pham Minh Chinh en una reunión de dirigentes empresariales de ambos países, refirió la agencia de noticias AFP.

Vietnam y Estados Unidos firmaron el domingo un acuerdo de asociación estratégica reforzada, con un fuerte enfoque en lo económico y tecnológico

Ambos países tienen la intención de trabajar juntos, en particular, en el ámbito de los semiconductores.

En un comunicado emitido anoche, EEUU elogió «la capacidad (del país del sudeste asiático) para desempeñar un papel fundamental en la creación de cadenas de suministro de semiconductores sólidas». En otras palabras, menos dependientes de China.

El acuerdo, que busca ser beneficioso para ambas partes, debe garantizar a Estados Unidos un suministro de componentes electrónicos esenciales.

Vietnam espera el respaldo de Estados Unidos para desarrollar sus capacidades de producción, que están actualmente saturadas, y avanzar en el campo de la tecnología, en particular a través de la capacitación de su fuerza laboral.

Biden reiteró el domingo en conferencia de prensa, que no tenía la intención de «aislar» ni «contener» a China, y mucho menos iniciar una «guerra fría». Sin embargo, señaló las «dificultades» sociales y económicas que enfrenta el gigante asiático.

Vietnam, la guerra y el presente

El presidente estadounidense concluyó su visita a Vietnam con una referencia a la guerra (1955-1975).

Joe Biden, quien buscará la reelección en 2024, visitó una estela conmemorativa que señala el lugar donde fue derribado el avión de John McCain el 26 de octubre de 1967.

El piloto de combate, gravemente herido, fue capturado, pasó más de cinco años en prisión y fue sometido a torturas.

John McCain se convirtió posteriormente en una figura destacada del Partido Republicano. Antes de fallecer en 2018 a causa de un cáncer cerebral, trabajó para sanar las heridas entre Vietnam y Estados Unidos.

Lo mismo hizo John Kerry, otro excombatiente. A su regreso de Vietnam se convirtió en un férreo opositor al conflicto.

El excandidato presidencial del Partido Demócrata en 2004, que ahora es el principal negociador estadounidense en asuntos climáticos, formó parte de la delegación estadounidense en Hanoi.

Biden, por otro lado, permaneció ajeno a ese conflicto que fue tan significativo para su generación. No combatió -estuvo exento por razones académicas y de salud- y tampoco participó en manifestaciones contra la guerra.

Después de Vietnam, el presidente estadounidense se dirigió a una base militar en Alaska para conmemorar los ataques yihadistas del 11 de septiembre de 2001.

Una relación en alza

Las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Vietnam se fortalecieron en los últimos años, incluso en el ámbito militar y económico, ya que los dos estados se reconciliaron ampliamente a pesar del conflicto que se desarrolló entre 1954-1975 en un país por entonces dividido.

Vietnam, un productor industrial importante, y los Estados Unidos, mantienen relaciones comerciales cada vez más estrechas y Washington considera a Hanoi como un socio importante en su estrategia de reducir su dependencia de China, tras años de perturbaciones de las cadenas de suministro.