Mientras crece la indignación en todo el mundo por el ataque israelí a la iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, que dejó al menos tres muertos y varios heridos, entre ellos el cura argentino Gabriel Romanelli, el Papa León XIV le pidió este viernes al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que garantice la protección de “los lugares de culto, así como de los fieles y de todas las personas en Palestina e Israel”.

Según informó la Oficina de Prensa del Vaticano, el Sumo Pontífice recibió una llamada telefónica de Netanyahu en la residencia de Castel Gandolfo, donde volvió a pedir “un alto al fuego inmediato”.

Además, manifestó su “profunda preocupación por la dramática situación humanitaria que atraviesa la población de Gaza”, y advirtió que el sufrimiento recae especialmente sobre niñas y niños, personas mayores y personas enfermas.

Comunicado del gobierno

La condena mundial fue tan grande que hasta el gobierno argentino, uno de los principales aliados de Israel, tuvo que salir a despegarse.

La cancillería emitió un comunicado en el que expresó su “seria preocupación” por el bombardeo contra la única iglesia católica de la Franja de Gaza.

«La República Argentina expresa su seria preocupación por los hechos ocurridos en la Iglesia Católica de la Sagrada Familia, en la Franja de Gaza, en el marco de los cuales resultó herido el padre Gabriel Romanelli, ciudadano argentino y párroco de dicha comunidad», sostiene el texto de la cartera comandada por Gerardo Werthein.

Por su parte, el gobierno de Israel dijo que «lamenta profundamente» el ataque. En una declaración, Netanyahu dijo que se debió a «municiones perdidas» y señaló: «Cada una de las vidas inocentes perdidas son una tragedia. Compartimos el dolor de las familias y de los fieles».

En un mensaje en la red social X, el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí dijo que las Fuerzas de Defensa de Israel están «examinando este incidente, cuyas circunstancias aún no han sido aclaradas».

En tanto, el cura Romanelli publicó en sus redes una farse de Benedicto XVI.

Casi 70 niños muertos por desnutrición

Las autoridades de la Franja de Gaza informaron este viernes que ya son 69 los niños y niñas que murieron por desnutrición desde que comenzó la ofensiva militar de Israel tras los ataques del 7 de octubre de 2023. Además, más de 600 personas fallecieron por la falta de alimentos y medicamentos.

En un comunicado difundido a través de Telegram, la oficina de prensa del gobierno gazatí aseguró que “el número de niños fallecidos por desnutrición ascendió a 69, mientras que la cantidad total de muertes por escasez de comida y medicinas llegó a 620 pacientes”. El texto también denuncia el “bloqueo total impuesto por Israel y la falta de una intervención efectiva para evitar que la catástrofe humanitaria siga profundizándose”.

Según el mismo comunicado, en las últimas semanas las fuerzas israelíes atacaron 42 bancos de alimentos, 57 centros de distribución de ayuda y 121 convoyes humanitarios. Además, señalaron que en el último mes y medio murieron 877 palestinos que intentaban acceder a alimentos y fueron blanco de disparos del Ejército israelí.

Por su parte, la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó este viernes de que los niveles de desnutrición aguda entre la población palestina en la Franja de Gaza está alcanzando «máximos históricos» en dos de sus centros, en medio del ahondamiento de la crisis humanitaria a causa de la ofensiva lanzada por Israel contra el enclave tras los ataques del 7 de octubre de 2023 y las extensas restricciones a la entrega de ayuda en este territorio costero.

MSF indicó que sus equipos en la clínica en Al Mauasi (sur) y en la ciudad de Gaza (norte) han registrado el mayor número de casos de desnutrición «jamás contabilizados» por los equipos de la organización en la región. Así, en la clínica en la ciudad de Gaza el número de pacientes en esta situación «se ha incrementado exponencialmente en menos de dos meses», pasando de 293 casos en mayo a 983 a principios de julio.

La ofensiva israelí en Gaza ya asesinó a 58.667 personas, la gran mayoría mujeres y niños.

GS con información de Xinhua y Europa Press