La violencia policial se adueñó en la mañana de este viernes de las calles de Concepción, la segunda ciudad en importancia de la provincia de Tucumán y ubicada a unos 60 kilómetros al sur de la capital provincial.
En un operativo desmedido por su despliegue y uso de la violencia, la policía tucumana reprimió sin sentido a un grupo de trabajadores bancarios, que protestaban por mejores condiciones laborales.
El hecho se produjo frente a la sucursal del Banco Patagonia de la ciudad de Concepción cuando un grupo de delegados de la Asociación Bancaria y empleados de esa sucursal denunciaban persecución laboral. La policía, sin mediar palabra, reprimió brutalmente a los trabajadores, a los que incluso llegó a perseguir varias cuadras, según se observa en videos que circularon poco después en las redes sociales.

El reclamo fue convocado para acompañar a los empleados de la sucursal que días atrás denunciaron a la gerenta, María José Mansilla, por episodios de maltrato, hostigamiento y amenazas.
Sin embargo, lejos de obtener una respuesta institucional, los manifestantes se encontraron con la intervención violenta de las fuerzas de seguridad. Según pudo saber Tiempo, la policía fue convocada por las autoridades del banco.

En el lugar se encontraba una comitiva gremial conformada por delegadas y delegados del Banco Nación, Banco Macro, Banco Patagonia y miembros de la Comisión Directiva de La Bancaria de la seccional Tucumán, incluida su secretaria General, Cecilia Sánchez Blas. Todos fueron agredidos por la policía mientras intentaban dialogar con la gerenta denunciada.
“Esta represión es una provocación brutal y cobarde. Nos golpearon por defender a nuestros compañeros. No vamos a permitir ni una amenaza más”, expresaron desde el sindicato al tiempo que repudiaron el accionar policial.

Las imágenes registradas durante el operativo muestran con claridad la violencia ejercida: personal de Infantería avanzando con escudos, empujones, insultos y golpes hacia trabajadores y representantes gremiales que reclamaban por mejores condiciones laborales.
A partir del episodio, La Bancaria declaró el estado de alerta y reclamó explicaciones urgentes a las autoridades del Banco Patagonia. “No vamos a naturalizar la violencia institucional. Esto fue una brutal y desmedida represión”, denunciaron en un comunicado posterior.
