La Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN) informó sobre los resultados de datos estadísticos construidos sobre las detenciones que fueron realizadas por las distintas fuerzas de seguridad que operan en el territorio de la Ciudad de Buenos Aires, cuya población es alojada en las alcaidías y comisarías porteñas.

Cabe destacar que, durante las últimas semanas y días, distintos medios de comunicación televisivos -noticieros- hablaron sobre las “fugas de detenidos” en estos establecimientos. También dijeron que por ese motivo decidieron tratar el tema y notaron que “funcionan en pésimas condiciones de alojamiento y no están preparadas para detenciones prolongadas”.

En este sentido la PPN viene trabajando y denunciando continuamente hace años sobre que las personas “no pueden estar mucho tiempo en estos dispositivos de detención, porque vulneran todos los derechos y la infraestructura no es la adecuada”.   

Sobrepoblación exacerbada 

La información proviene del informe que confeccionaron hasta el último día de marzo, mientras tanto, continúan elaborando el del mes de abril. “Durante este período registramos que 2.025 personas estaban alojadas en centros de detención no penitenciarios, es decir, que no están preparados para detenciones prolongadas”, aseguró Ariel Cejas Meliare, procurador adjunto interino de la PPN, en diálogo con Tiempo.

El abogado de la Universidad de Buenos Aires (UBA) también dijo que, “de este total, 1.940 permanecían detenidas en dispositivos de la Policía de la Ciudad; 1.246 en alcaidías; 459 en comisarías vecinales y 235 se encontraban en espera de alojamiento”, detalló.

Señaló que este último grupo que mencionó, “según los registros de nuestro organismo, son personas que permanecen esposadas las 24 horas del día en quinchos, depósitos, oficinas, subsuelo, sectores de guardia interna y otros lugares donde los detenidos están con sus derechos vulnerados todo el tiempo”, denunció.

Además, contó que hasta cuando se terminó la confección del presente monitoreo: “Había 459 personas detenidas en estos lugares que no están legítimamente constituidos como lugares de detención; ello a pesar de que la capacidad declarada institucionalmente en las comisarías vecinales fue de 243. Se produjo una brusca sobrepoblación que alojó a 216 personas más de lo que corresponde según las plazas de la propia infraestructura”, subrayó el procurador adjunto interino.

Problemática en las alcaidías

Este problema también se replica en las alcaidías porteñas “porque el cupo declarado de estos espacios es de 798 personas, sin embargo, nosotros detectamos que había 1.246, lo que genera una sobrepoblación de 448 personas detenidas”, enumeró Cejas Meliare.

También hizo una caracterización de las personas privadas de libertad en la que explicó, “que el 96,8 % de los detenidos son varones, el 3,2 % mujeres y 0,1% personas travesti-trans”, detalló el procurador adjunto interino. Continuó relatando que, “en relación a la edad, la población detenida fue predominantemente joven; la edad promedio es de 33,5 años y las personas de hasta 30 años alcanzan el 42,4% del total”, enumeró.

El letrado explicó que, “el 57,9 % de las personas detenidas alojadas en las dependencias de la Policía de la Ciudad se encontraba cumpliendo prisión preventiva, por lo cual tendrían que estar en las cárceles federales y no en estos dispositivos”. Siguió señalando que “el 28,5 % estaba a la espera de resoluciones judiciales y 13,6 % detenidos con condena, que también deberían estar en los penales”.

Ariel Cejas Meliare, procurador adjunto interino de la PPN.

Plazos temporales límites en alcaidías y comisarías

Cabe destacar que el tiempo promedio estipulado -según la normativa vigente- de permanencia en alcaidías es de 127 días. Ante esto, el organismo nacional registró alojamientos prolongados de 970 días como máximo, es decir, “más de 2 años y 8 meses en estos lugares con todos sus derechos vulnerados”, denunció.

Además, señaló que el tiempo promedio en comisarías vecinales es de 60,4 días, 497 días como máximo, “lo que representa más de un año y cuatro meses”, apuntó. Las personas «en espera de alojamiento» permanecían -durante el periodo antes mencionado- en promedio 18,7 días “en condiciones inhumanas de detención”.

Este organismo nacional de control hace mucho tiempo viene denunciando la sobrepoblación “en estos dispositivos de encierro, que solo están diseñados para detenciones temporarias y no prolongadas”, dijo. Además, “estos lugares han crecido de manera interanual un 55,4%”, finalizó advirtiendo.

Durante las últimas semanas y días, distintos medios de comunicación televisivos -noticieros- hablaron sobre las “fugas de detenidos” en estos establecimientos. También informaron a la sociedad que por ese motivo notaron que “funcionan en pésimas condiciones de alojamiento y no están preparadas para detenciones prolongadas”. Es algo que la PPN viene denunciando hace muchísimos años en forma ininterrumpida y los funcionarios que deberían brindar una solución, todavía no lo han hecho.