Alesia, que siempre está dispuesta a dar, nos necesita. Está triste, angustiada y al mismo tiempo tiene la fortaleza de aquellos cuyo destino es la lucha. Como madre la observo, la escucho y pienso que es idealista en el sentido de aquel que cree que en las ideas y busca su concreción no cambia sus valores.
Aunque se equivoca como cualquier ser humano, es honesta, leal, no negocia por su conveniencia, jamás. Prefiere perder y no perderse. Lucha contra el injusto, sea pequeño o grande.
Comenzó a militar cuando irrumpió su adolescencia. Entusiasta y apasionada, dispuesta al servicio. Siempre quiere ayudar.
Cuando estudiaba Comunicación pensó en ser periodista y con el tiempo encontró su verdadera vocación la política como medio para lograr los cambios que ayuden a las personas. Su familia la ama. Sus amigos y compañeros también, porque todos saben de su incondicionalidad.
Pasaron los años y Alesia no ha cambiado su esencia.
Eva, su mamá.