El legado de Roberto Gómez Bolaños crece en pantalla. Con la reciente expansión anunciada por HBO Max Latinoamérica, el universo creado por “Chespirito” se transforma hoy en lo que ya se bautiza como el Chespiritoverso, con nuevas series que buscan revitalizar personajes queridos e introducirlos a nuevas generaciones. La primera gema de ese proyecto: una serie live‑action sobre Don Ramón.

La apuesta por Don Ramón no es un capricho nostálgico: es una jugada estratégica. La idea es rescatar lo mejor del humor clásico de El Chavo del Ocho, pero reinterpretado para un público joven‑adulto. Don Ramón, el viudo irreverente, eternamente endeudado, padre de la Chilindrina, gruñón pero de buen corazón, vuelve al centro de la escena, con sombrero de jean, camiseta negra y su eterna morosidad, dispuesto a protagonizar situaciones nuevas.

Claro que la idea no es hacer una biopic sobre Ramón Valdés, el actor que lo encarnó y que falleció en 1988. La producción será una reinterpretación del personaje: una comedia de cámara única, con una sola cámara, tono contemporáneo y libre de obligar a recrear la vida real — más bien recrear la esencia: el humor seco, la picardía, la picaresca de siempre.

El anuncio ya desató oleadas de expectativa: la cuenta oficial de HBO Max Latinoamérica publicó una imagen con el sombrero clásico de Don Ramón acompañada del mensaje “¡Con permisito, llega Don Ramón!”, suficiente para encender la nostalgia de fans y despertar la curiosidad de las nuevas generaciones.

El Chespiritoverso se expande

Más allá de la revalorización del humor de los 70 y 80, este primer spin‑off puede funcionar como una prueba piloto del alcance del Chespiritoverso: si Don Ramón logra capturar públicos jóvenes sin traicionar su esencia, se abrirán puertas para nuevos rescates, reimaginaciones y fusiones entre pasado y presente.

Y la expansión no termina allí: la plataforma también confirmó que se prepara una serie animada titulada Los Colorado, centrada en El Chapulín Colorado, prevista para 2026. El antihéroe de las antenitas vendrá acompañado de su familia, enfrentará nuevos villanos y será “actualizado” con animación moderna, manteniendo su humor de siempre.

El Chespiritoverso ya es una realidad: se viene la serie de Don Ramón

En conjunto, estas producciones reafirman que el Chespiritoverso no apela solo a la nostalgia, sino a una promesa concreta: renovar un legado, adaptar personajes icónicos a realidades modernas y consolidar ese catálogo como parte del repertorio global de la plataforma. Si Don Ramón recupera su chispa en formato contemporáneo, y Los Colorado logra rescatar el humor del Chapulín para nuevas audiencias, el experimento, arriesgado, pero emocionante, tendrá su gran oportunidad.





En ese sentido, el Chespiritoverso asoma como un puente: para quienes crecieron con El Chavo del Ocho, una forma de volver; para quienes nacieron después, una puerta de entrada a un humor clásico pensado de nuevo. Y sobre todo: una forma de demostrar que ciertos personajes pueden sobrevivir a décadas y seguir reinventándose, sin perder su esencia, su gracia ni su corazón.