El objetivo de China es aumentar su PBI en alrededor de un 5%, mejorar los ingresos de la población en sintonía con el crecimiento económico y crear más de 12 millones de empleos en áreas urbanas, según anunció este martes el primer ministro Li Qiang durante la inauguración de la sesión anual de la XIV Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo órgano legislativo del país.
La apertura de la APN tuvo lugar en el Gran Palacio del Pueblo, en Beijing, ante la presencia del impresionante número de 2.871 diputados. Con música de fondo, el presidente Xi Jinping y una virtual marea de legisladores se pusieron de pie y comenzaron a batir palmas, acompañando el ritmo de la melodía.
Una vez cumplido el breve ritual, Li Qiang presentó el informe sobre la labor del gobierno, en el que enumeró los logros de 2023 y las metas de gestión del año en curso, para su posterior deliberación en la asamblea.
Según el informe, la República Popular China apunta a expandir su economía de alrededor del 5%, crear más de 12 millones de puestos de trabajo en las ciudades y mantener la tasa de desempleo en torno al 5,5 por ciento.
El objetivo es mantener en torno al 3% tanto la inflación como la relación entre el déficit y el PBI, además de mantener a los ingresos de la población a la altura del nivel de crecimiento económico.
Durante 2024, China emitirá 3,9 billones de yuanes en bonos para los gobiernos locales, una cifra que supera en 100.000 millones la del año pasado. Además, lanzará unos bonos a un plazo “extralargo” para impulsar políticas estratégicas y aumentar la capacidad de seguridad en áreas clave.
Asimismo, el gobierno fortalecerá el empleo entre los jóvenes y mejorará su orientación laboral, frente a las estimaciones que ubican en más de 11,7 millones la cantidad graduados que tendrán este año las universidades y centros educativos superiores.
La intención de las autoridades es profundizar la política de apertura y garantizar las condiciones para la llegada de empresas extranjeras, ya que a su entender tanto las firmas estatales como las privadas y capital foráneo “son fuerzas importantes en la modernización china”, según destaca el informe que presentó Li Qiang.
En este contexto, se suprimirán las medidas restrictivas que obstaculizan la inversión extranjera en el ámbito de la industria manufacturera, el mercado de los servicios, las telecomunicaciones y la asistencia médica, entre otras actividades.
El gobierno también impulsará una “revolución energética” y un desarrollo ecológico que promueva una economía baja en emisiones de carbono.
En otro orden, China lanzará un programa anual para promover el consumo interno, destinará 700.000 millones de yuanes a inversiones, potenciará las investigaciones en tecnologías de vanguardia y presentará una novedosa iniciativa de Inteligencia Artificial +.
El primer ministro también destacó la importancia de adherir al Acuerdo de Asociación Transpacífico Integral y Progresista, rechazó la “independencia de Taiwán” y ratificó el principio que Hong Kong y Macao “sean administrados por patriotas”.
La lectura del informe sobre la labor del gobierno fue escuchada durante más de una hora por los casi 2.900 diputados presentes, quienes aplaudieron a Li Qiang en cinco oportunidades.
Los encuentros anuales de la APN y del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) – conocidos como las “Dos Sesiones” – son considerados eventos trascendentales en el calendario oficial del gigante asiático, tal como ocurre en otros países con las aperturas de sus períodos legislativos.