Asesinatos por represión, matanzas a líderes sociales encubiertas por la protesta y abusos sexuales a mujeres. La violencia en Colombia no cede, como tampoco las protestas contra el gobierno de Iván Duque, que continuarán esta semana, según confirmó el Comité Nacional del Paro. Mientras que organismos no oficiales contabilizan más de 50 muertes, cientos de heridos, y desaparecidos en el marco de las huelgas y manifestaciones iniciadas el 28 de abril, un informe de la Defensoría del Pueblo conocido ayer precisó que desde el inicio de las marchas se registraron 106 casos de violencia contra mujeres y personas LGBTI, de los que 23 son denuncias de abuso sexual. El Tribunal Superior de Bogotá manifestó que el gobierno no protege el derecho a la protesta y abrió una causa de “incidente por desacato” contra el gobierno. En 2020 la Corte se había manifestado en términos similares contre el Escuadrón Antidisturbios (Esmad).

En paralelo no se registró ningún avance en contener los asesinatos contra líderes campesinos y activistas sociales. No solo empeoraron con la pandemia, sino que el clima represivo y violento de las últimas semanas profundizó el tema, como quedó reflejado en el hecho ocurrido en Cauca, apenas una muestra, que se relató en esta sección hace una semana. Hasta los días previos a la protesta, organizaciones defensoras de la paz venían denunciando que desde el acuerdo logrado en 2016 se registran cerca de mil asesinatos, en gran parte por el no cumplimiento de lo estipulado en el tratado, relacionado con la reconversión económica de campesinos y no ceder el control de las zonas desmilitarizadas a bandas criminales. La ONG Somos Defensores difundió esta semana un informe que afirma que las masacres en 2020 fueron 200, y es el peor registro en once años.

En tanto, el Comité Nacional del Paro volvió a convocar a marchas para esta semana y diversos actos para el viernes 28, cuando se cumpla un mes de las movilizaciones. “Por supuesto, el paro continúa”, señaló Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores  y vocero del CNP en una transmisión vía Facebook en un alto en las conversaciones en la “mesa de garantías” abierta con el gobierno, para proteger el derecho a la protesta. “El objetivo nuestro es cómo les amarramos un poco las manos a quienes ejercen la represión en Colombia, ya llevamos casi 30 horas y seguimos en la discusión”, dijo Maltés el viernes. La CUT reclama además la renuncia del ministro de Defensa, el uribista Diego Molano, por considerarlo responsable de los excesos policiales y hoy anunció que marchará el martes al Congreso para apoyar la moción de censura que se tratará en su contra.

Las protestas generaron una crisis de gobierno a Duque. Además de las renuncias y posibles exoneraciones en su Gabinete, debió dar marcha atrás con medidas económicas como el impuestazo y la cuestionada reforma de Salud, bloqueada el miércoles en el Congreso.

Duque nombró a su vice Marta Lucía Ramírez para el cargo vacante de canciller por la renuncia de quien la precedió. En su primer viaje, la funcionaria se reunirá con la CIDH en Nueva York, organismo que aguarda el visto bueno para enviar una misión de observación, y tendrá el poco auspicioso propósito de intentar recomponer la imagen exterior del gobierno.