El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, comenzó la semana con negociaciones en su despacho. Es el tercer lunes que le toca ser anfitrión de una mesa inestable con la oposición dialoguista para evitar que el proyecto de Ley Ómnibus quede empantanado. Entre las que se sucedieron la semana pasada y la que comenzó esta tarde, el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, anunció que sacaba el capítulo fiscal del texto para agilizar el trámite. El gesto no alcanzó y ahora los jefes de los bloques que participan del intercambio recibieron una nueva serie de resignaciones y modificaciones. Las propuestas las tuvieron antes de comenzar la reunión con Menem y en el medio del encuentro difundió la convocatoria para una sesión este miércoles y llevar el texto al recinto.

El marco general de la negociación sucede con las autoridades parlamentarias de los bloques de la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal y el PRO, que ya ha planteado su respaldo con muchas menos críticas y en un momento donde crece un operativo para instalar al expresidente Mauricio Macri como sucesor de Patricia Bullrich al frente del PRO. Ambos son los garantes del pacto con Javier Milei luego de la primera vuelta y el respaldo que no llegó a un cogobierno, pero que le da una porción de poder a la excandidata presidencial y actual ministra de Seguridad.

Sobre esa mesa legislativa se están desmenuzando los principales puntos del proyecto, que parece desplumarse cada vez más. Aún sin el capítulo fiscal siguen en pie los temas de impuestos internos, transparencia fiscal y otros ejes fiscales como la asignación específica del impuesto PAIS que los gobernadores reclaman coparticipar en un contexto donde el Ejecutivo se prepara para condicionarlos financiera y económicamente por todos los medios posibles.

Los datos que tienen los negociadores opositores contrastan con un semáforo que redactaron los integrantes del bloque de La Libertad Avanza, que conduce Oscar Zago. El documento repasa las concesiones de estas últimas semanas, las reivindica e incluye un listado de temas negociables e innegociables. En la primera categoría, donde el bloque oficialista sostiene que «si no hay acuerdo que garantice aprobación» están «dispuestos a sacarlos». Sólo están dispuestos a discutir los impuestos internos, el régimen federal de pesca, el de biocombustibles, los cambios vinculados al divorcio, el capítulo vinculado a la transición energética. Todo lo demás, en color violeta, son temas sin discusión. «Para nosotros es tema cerrado. Debe acompañarse», sostiene la leyenda.

Según el pliego de cambios que tienen los negociadores opositores, la cantidad de emergencias para delegarle facultades del Congreso al Ejecutivo «se bajó de 11 a 7» y se eliminó la permanencia de las normas delegadas, que implicaba la renovación. También se sacó «de las facultades de disolución del artículo 5 (reorganización administrativa) a las empresas públicas, universidades, y entidades del inciso c del artículo 8 de la Ley 24156, como el INTA y el CONICET», confió la fuente cercana a la negociación. Junto a estos puntos quitaron las facultades para «modificar asignaciones específicas» del presupuesto, mientras que también cambian y limitan «las facultades sobre prórroga de jurisdicción y rescisión de contratos».

El punto vinculado al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSeS sumó un cambio. Queda afuera la transferencia de los activos al Tesoro y sólo se consolidará la deuda pública que significa el 66% de la cartera que tiene el FGS.

También serían resignadas «las modificaciones al Código Civil en conceptos de fondo como mora o teoría de la imprevisión», aunque quedan los temas vinculados a divorcio, sucesiones, y contratos comerciales. El Gobierno estaría dispuesto a entregar toda la reforma electoral completa, incluso los dos artículos que le quitan el tope para los aportes de campaña y de financiamiento de partidos políticos Además fue borrado «el artículo de derogación de la incompatibilidad tras ser funcionario de la Comisión Nacional de Valores», más conocido como puerta giratoria de salid