“Nuestro propósito es contar historias a través del tango como lenguaje principal” dice Federico Santucho quien junto a  Sabrina Castaño dirige la compañía de danza Contango Historias que está próxima a estrenar Paralelo Cruzado.

Pero más que hablar de tango –aclara- preferimos  hablar de tanguedad, un concepto mucho más amplio que abarca el modo de relacionarse de las personas que se vinculan entre sí, su manera de vivir sus actividades cotidianas, las relaciones que entablan…

A poco tiempo del estreno de Paralelo Cruzado que será este domingo 10 de agosto a las 16 en el Espacio Pompas ubicado en la Av. Brasil 2640, en el barrio de Parque Patricios,  dialogó con Tiempo Argentino sobre Contango historias y sobre el espectáculo próximo a estrenar.

Contango historias estrena “Paralelo Cruzado”, una experiencia escénica multidisciplinaria
Foto: Gentileza Prensa / ph Mariano Longo

-Entiendo que lo que hace Contango historias y que se verá en Paralelo Cruzado es un espectáculo multidisciplinario.

-Sí, exactamente. Utilizamos el  tango como una herramienta discursiva a través de lo nosotros llamamos la “dramaturgia bailada” que consiste en contar historias a través del movimiento. Con la directora Sabrina Castaño hemos  atravesado el teatro y nos parece que la palabra tiene mucha potencia y creemos que no por ser bailarines debemos negarnos a usarla. Entonces ponemos también la palabra en escena, pero no como un complemento de lo bailado, sino porque entre la palabra  y el movimiento se termina formando una idea, una cosa subraya a la otra.

En esta búsqueda que hacemos con Contango historias nos hemos vinculado con otras herramientas y lenguajes como el cine. En la pandemia nos vimos obligados a relacionarnos con ese lenguaje visual. Así surgieron dos  películas. Una de ellas, Contango historias, es la que le da nombre a la compañía. Si bien veníamos trabajando juntos desde hacía tiempo, no estábamos establecidos como grupo de trabajo. Contango historias surge en el 2020. La otra película es Humano ser.

-Estas películas quedan constituidas como un producto que ustedes hacen o son reutilizadas por Contango historias en otros proyectos?

-Son obras diferentes pero sí aparecen en otros proyectos, porque en nuestra narrativa nos gusta rescatar personajes de obras anteriores y que se cuelen en la obra en que estamos trabajando en un determinado momento. Nos gusta utilizar los mismo personajes para contar diferentes historias. En Paralelo Cruzado, por ejemplo, aparece un personaje, Juan, que es músico y que corresponde a nuestra primera película, Contango  historias. Juan es un músico muy virtuoso pero siente que ante la necesidad de  crear cosas nuevas, h ay algo que se lo impide. Hay una perfección impuesta que no le permite correrse y buscar su propia voz.

-¿Cómo llegan con Contango historias a hacer Paralelo Cruzado?

-Hace rato que queríamos trabajar sobre memoria e identidad. Pensábamos que era algo sobre lo que ya no se iba a discutir y es algo que hay que sostener y seguir militando. Pero hay otra razón que es estrictamente personal. Yo vengo de una familia de militares y nunca conocí a mi viejo, no sabía quién era. No fue un desaparecido, pero el tema de la identidad resonaba muy fuerte en mí. Queremos que el material de Paralelo Cruzado quede como archivo y pueda ser reproducido. Por eso lo vamos a filmar  y lo vamos a ofrecer en escuelas de arte y demás para que puedan tener un enfoque de problemáticas comunes a todos.

-¿Por qué no lo conociste?

-Simplemente, desamores de mi madre, nada más. Mi madre estuvo con él, me engendraron a mí y luego se borró. Cuando comencé a buscarlo, él ya había muerto y por eso nunca lo conocí. Si conocí a mis hermanos, se me agrandó la familia pero a él no lo vi nunca. Yo tenía urgencia por ponerles cuero a todas esas sensaciones, empezamos a pensar historias y se armó un pequeño grupo de ideas que queríamos trabajar y lo convocamos a Matías Dinardo, un dramaturgo joven y junto con él esbozamos el primer guión de Paralelo Cruzado.

Contango historias estrena “Paralelo Cruzado”, una experiencia escénica multidisciplinaria
Foto: Gentileza Prensa

-Si tuvieras que definirte como artista, dirías que son un bailarín, un actor …

-Me definiría como un buscador con una necesidad urgente plantear situaciones que me atraviesan. Ese es mi motor disparador. Luego utilizo las herramientas que más me sirven para narrar la historia que quiero contar. En la película Humano ser de la que te hablé se filtró la murga, se filtró el circo en esa narrativa porque era lo que necesitábamos. En Contango historias tenemos un abanico muy amplio, no nos gusta encerrarnos en ningún lado, sin bien la tanguedad es la que le da el marco a nuestro proceso creativo y es nuestro pilar fundamental, siempre está vinculada a otras narrativas y otros estilos porque nos sirve para contar lo que está pasando.

Es decir que no pueden atarse a una sola disciplina artística.

-Claro. En Paralelo Cruzado hay un bailarín que toca un instrumento, hay texto, danza de diferentes estilos, tango, break. Muchas herramientas distintas en función de la narrativa que queremos llevar adelante y mostrar en el escenario.

-¿Cuántos integrantes tiene la compañía Contango historias además de Sabrina Castaño y vos, que son los directores?

-Hay como un grupo estable de unas cinco personas que participan de todos o casi todos los proyectos. Luego aparece gente para un determinado proyecto y a veces continúa y a veces, no- También hay gente que si bien no continúa de manera directa con otros proyectos, ayuda, nos da una mano. Trabajamos básicamente por proyectos. Siempre estamos Sabrina y yo que somos los directores y dos o tres bailarines que siempre nos acompañan, pero la cantidad de gente varía con cada proyecto.

¿El leit motiv siempre es el tango?

-No. Para Contango historias el tema es siempre la historia pero el tango está siempre como base de movimiento. Toda nuestra obra remite al tango como movimiento primario. Luego se mezcla y se articula con muchas otras disciplinas, pero generalmente la musicalidad de las obras es de tango.

-Supongo que no debe ser fácil articular, dirigir tantas disciplinas.

-No, no es fácil, pero hay algo que hace que todo fluya que es tener una idea clara de lo que  uno quiere hacer. Los profesionales de todas las disciplinas valoran mucho eso. Luego, la pasión que le ponemos al trabajo hace que todo el mundo termine involucrándose y quiera que nuestra idea se multiplique. Siempre tratamos de rodearnos de gente que domina muy bien aquello de lo que nosotros carecemos. La intención es potenciarnos bajo una dirección que es la nuestra. La forma de articular todo es la pasión, pero una pasión respetuosa de construir junto con el otro, no esa pasión de que “porque me gusta así es así y se terminó”.

Contango historias estrena “Paralelo Cruzado”, una experiencia escénica multidisciplinaria
Foto: Gentileza Prensa

-¿Cómo nace un proyecto, de qué surge?

-En nuestro caso suelen ser imágenes o sensaciones, pero casi siempre la sensación remite a una imagen. En el caso de Paralelo Cruzado fue la sensación que yo tenía de querer generar algo sobre la identidad y de hacer un archivo. Ese fue el disparador. A partir de ahí uno empieza a consultar la biblioteca de los recuerdos. Me di cuenta de que tenía muchos conocidos que, lamentablemente, sufrieron las consecuencias de la dictadura. Las ideas principales surgieron, precisamente, de las charlas con esa gente, con estos amigos.

-¿Cómo es la dinámica de trabajo de Contango historias?

-Generalmente, yo soy el que articula, escribe, genera un marco y luego Sabrina lo perfecciona. Borra, agrega, tira nuevas ideas. En este sentido nos complementamos. A la hora de subir la obra al escenario hay un ida y vuelta constante. En el 90 por cierto de las veces ella acierta. Si yo opino blanco y ella, negro, generalmente es ella la que tiene razón.  

Contango historias estrena Paralelo Cruzado

El estreno de Paralelo Cruzado tendrá lugar este domingo 10 de agosto a las 16, en el Espacio Pompas, ubicado en la Av. Brasil 2640, en el barrio de Parque Patricios.