El gobierno de Chile anunció el miércoles 28 de mayo el retiro de los agregados militares, de defensa y aéreo, que se encontraban desempeñando funciones en Tel Aviv, Israel. La decisión obedece, de acuerdo a un comunicado de prensa de la Cancillería, “a la gravísima situación humanitaria que vive hoy la población palestina en la Franja de Gaza, producto de la desproporcionada e indiscriminada operación militar del ejercito de Israel, así como por los constantes obstáculos para permitir el ingreso de ayuda al citado territorio palestino. El gobierno de Chile demanda a Israel cesar su operación militar en el Territorio Palestino Ocupado, permitir el ingreso de ayuda humanitaria y respetar el derecho internacional y el derecho internacional humanitario”.

En noviembre de 2023 el gobierno de Chile llamó a consultar a su embajador y desde entonces la máxima representación diplomática en Israel es el encargado de negocios. El presidente de Chile, Gabriel Boric, además de la condena diplomática se sumó a iniciativa legales internacionales. En enero de 2024, junto con México, presentó una solicitud a la Corte Penal Internacional para investigar posibles crímenes de guerra. En marzo de 2024 se decidió excluir a las empresas israelíes de la Feria Internacional del Aire y del Espacio (FIDAE), organizada por la Fuerza Aérea de Chile. En septiembre de 2024 se apoya a la demanda por genocidio contra Israel impulsada por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia, el máximo tribunal de Naciones Unidas que se encuentra en La Haya.

La sucesión de estas decisiones consolida a Boric como uno de los jefes de Estado más sensible en defensa del pueblo palestino. Es importante recalcar que el país trasandino reconoció a Palestina como un Estado libre, independiente y soberano, en 2011 durante la presidencia de Sebastián Piñera, de diferente signo político al del actual presidente. Chile alberga a la comunidad de origen palestino más numerosa fuera de Medio Oriente con cerca de 500.000 personas. 

Frente a la críticas recibidas por los precandidatos presidenciales de la derecha chilena, Matthei, Kast y Kaiser, el presidente Gabriel Boric sostuvo “Para quienes cuestionan la posición que como jefe de Estado he tomado respecto al genocidio en Gaza cometido por el gobierno de Netanyahu, les digo que esto no se trata de política contingente ni peleas electorales pequeñas, se trata de humanidad”.

El precandidato a la presidencia de ultraderecha Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario, hizo una confesión de lo ocurrido durante la dictadura de Pinochet: “Chile ha sido un país neutral en la mayoría de los conflictos internacionales, en razón de que no es nuestro interés superior el involucrarnos en los mismos. Tenemos que recordar que Israel, el año 78/80, cuando estuvimos a punto de ser atacado por nuestros países vecinos, nos entregó un respaldo que nos hizo posible, el generar un escenario de disuasión y al final terminamos no teniendo una guerra. En ese sentido, tenemos una obligación de gratitud con ese país”. Kaiser se refería al conflicto del canal Beagle que condujo a la mediación del Papa Juan Pablo II. Es interesante destacar que su hermano, Axel Kaiser, es el tercer hombre de la Fundación Faro que dirige Agustín Laje y que responde a Javier Milei. 

La exministra del interior de Boric, precandidata a la presidencia, Carolina Toha, señaló: “Lo que está haciendo el Estado de Israel de tener población desplazada forzosamente de manera cotidiana; tener niños que caen víctimas de los bombardeos; tener familias que están pasando hambre; tener obstáculos para la llegada de la ayuda humanitaria … es algo inadmisible, totalmente condenable”, y reafirmó: “No se puede condenar a un pueblo por los actos de un grupo terrorista como Hamas. Eso va contra el derecho humanitario, va contra el derecho internacional, es inhumano”.

La postura ética del gobierno de Boric contrasta con la del presidente argentino.  «