La inauguración de la Asamblea Legislativa de mañana tiene en vilo a todo el arco político. En varios despachos la expectativa frente al discurso que pronunciará Javier Milei por primera vez como presidente es absoluta y, aunque no existieron grandes adelantos sobre lo que dirá el libertario, muchos dirigentes, incluidos los representantes en el Congreso de la provincia de Córdoba, dan por hecho que serán blanco de las críticas que expedirá.

Desde inicios de semana circulan versiones sobre un posible abandono de bancas por parte de la oposición en cuanto Milei comience con sus ya clásicos ataques a la casta. Sin embargo, y a pesar de que estiman que serán parte de los bloques que más misiles recibirán, el cordobesismo acordó no sumarse a este reproche que protagonizarán los diputados de la izquierda y Unión por la Patria.

“No tenemos que perder la calma, vamos a demostrar la templanza que él no tiene. El viernes va a ir a provocarnos porque necesita montar otro show, pero no vamos a entrar en eso. Vamos a quedarnos en las bancas y dejar expuesto que el que está fuera de lugar es él y no nosotros”, dijo a este medio un integrante del bloque, quien adelantó que esta postura se mantendrá en todas las bancas con característica telefónica de Córdoba.

Amigos son los amigos

Si en algún momento existieron dudas sobre la unidad del cordobesismo, Javier Milei las arrancó de la pizarra. Este fin de semana, con un nuevo ataque a Martín Llaryora -a quien el libertario acusó de “jugar sucio” en el reclamo por los fondos de subsidios al transporte público y no ejecutar un recorte para balancear las cuentas provinciales-, el presidente logró lo que hasta hace algunas semanas era impensado: abroquelar al partido cordobés en la defensa de su gobernador.

Después de dejar la gobernación, Juan Schiaretti sostiene un prudente perfil bajo que no planea abandonar hasta dentro de algunos meses, cuando comience la disputa de medio término por la renovación de bancas en el Congreso. Allí aspira conseguir un lugar el próximo año. Sin embargo, el avance del presidente por sobre los intereses de la provincia rompió su trabajada templanza y el cordobés dispuso sus manos derechas a cuidar al hijo pródigo.

La senadora nacional, Alejandra Vigo, y el ministro de gobierno y ex vicegobernador Manuel Calvo, fueron los portavoces que designó el viejo líder para mostrar su apoyo a Llaryora en la disputa que mantiene con el gobierno nacional. A través de su cuenta de Twitter, la esposa del ex mandatario envió un bien recibido gesto hacia el titular de El Panal. “Una vez más tenemos que soportar un ataque inmerecido hacia nuestro gobernador porque defiende la producción y el trabajo, en una provincia con superávit fiscal”, sostuvo la legisladora.

Alejandra Vigo, senadora por Córdoba y esposa del ex gobernador Juan Schiaretti.
Foto: Prensa Senado

Esta bandera blanca dio lugar a encuentros que hasta el momento no tenían foto. Este miércoles Vigo se reunió con el intendente llaryorista, Daniel Passerini, en la sede municipal de la capital cordobesa. Según dio a conocer la propia senadora, juntos acordaron retomar la discusión por la implementación del “boleto equitativo acompañando el planteo que viene haciendo la Red Federal de Intendentes.”

Esta es, además de los fondos previsionales, la principal batalla que comanda la provincia y el intendente, que debió aumentar el valor del viaje para hacer frente a los recortes por lo que el acompañamiento de la legisladora es imprescindible.

Previamente esta semana, la dirigente también se reunió con la vicegobernadora Myriam Prunotto en el marco del desarrollo del programa Lideresas que comanda la senadora. Marcando el músculo del sector femenino del partido, este encuentro llega, además, en medio de los rumores sobre un posible enroque de la vice al Congreso como acompañante de Schiaretti en la boleta cordobesa el próximo año.

Lo propio hizo Calvo quien, además de defender el plan de ajuste que se puso en marcha en la provincia, remarcó la capacidad de liderazgo de Llaryora. “Nos quisieron imponer condiciones que van en contra del trabajo y la industria. Nuestro gobernador ha dicho que defenderá el aparato productivo y actuamos en consecuencia. Gobernar es generar trabajo”, dijo en una entrevista.

Estas declaraciones se suman, también, a la embestida legislativa que acompañó la senadora junto al resto de los integrantes del bloque Unidad Federal, que este lunes presentó un pedido para que la vicepresidenta Victoria Villarruel convoque a sesión especial para tratar el decreto 70/2023. La rueda de declaraciones y gestos de Vigo y Calvo fueron recibidas como un gesto de paz por el círculo de Llaryora en medio de la pelea interna por el poder y la conducción de la provincia.

Martín Llaryora
Foto: @MartinLlaryora

Córdoba, territorio en disputa por la herencia schiarettista

La campaña del balotaje abrió una fuerte disputa interna en el territorio mediterráneo entre quienes apostaban por la radicalización de Milei y el pacto federal que proponía Sergio Massa. En esta discusión, el gobernador saliente y el entrante jugaron en silencio pero con movimientos contundentes.

Mientras Schiaretti cercaba la provincia para evitar el desembarco del tigrense, Llaryora habilitó a sus alfiles a jugar libremente para el entonces ministro-candidato, lo que generó una rispidez entre padre e hijo que tuvo su auge en la conformación del gabinete cordobés y se mantuvo en pie hasta este fin de semana.

Con un impasse obligado en la disimulada puja, el cordobesismo acordó trabajar en tándem ante los avances del presidente, lo que además le servirá a Martín Llaryora para mostrar músculo y lograr instalarse en la agenda nacional de cara a su ambición de conducir la nueva fase federal del peronismo, en crisis desde la salida del ex Frente de Todos de la gestión.

En esta línea, y respetando su discurso de cuidar la institucionalidad, el gobernador estará presente mañana en la apertura de sesiones, donde se encontrará por primera vez con el presidente después de que el libertario lo enviara a “resolver sus problemas al psicólogo”. Con la gobernabilidad como bandera, restará esperar al discurso que pronunciará Milei para conocer cuáles serán los próximos pasos de Llaryora, quien ya demostró estar dispuesto a subirse al ring.